Trasplante Renal
Complicaciones posibles del Trasplante Renal
Las complicaciones más comunes en el paciente trasplantado son:
Las infecciones y el Rechazo del órgano.
Infecciones
Los fármacos inmunosupresores utilizados como tratamiento en todos los pacientes con un trasplante, mantienen baja la inmunidad por lo que favorecen la aparición de infecciones, de ahí que los gérmenes que las producen se llaman oportunistas.
Durante las primeras semanas del trasplante se tienen las defensas más bajas y es cuando hay más probabilidad de infecciones y cuando se debe mantener más vigilado al paciente.
Pasado este tiempo, el riesgo va disminuyendo progresivamente y se hace equiparable al de las personas sanas.
Las Infecciones más frecuentes en personas con trasplante son:
Urinarias.
Respiratorias.
De posibles heridas.
Las infecciones producidas por bacterias suponen un porcentaje de alrededor del 31% de los casos y se tratan con antibióticos como en cualquier individuo.
Síntomas de Infección
Los síntomas de infección en personas trasplantadas son:
Malestar general intenso, Cansancio y Fiebre elevada.
Tos con o sin expectoración y Dificultad para respirar o disnea si se trata de infecciones respiratorias
Escozor o dolor al orinar y Orinar con mucha frecuencia si se trata de cistitis o de infecciones renales
Suelen tener nauseas o vómitos frecuentes y en ocasiones necesitan hidratación por vía endovenosa.
En ocasiones aparecen lesiones de distintas características en la piel, que pueden ser únicas o diseminadas por varias zonas del cuerpo.
Pueden presentar Mareos e inestabilidad de forma continuada, también el paciente puede tener palpitaciones y/o arritmias u otro tipo de alteraciones cardíacas.
Son frecuentes la aparición de Edemas (inflamación de mayor o menor volumen por depósito de líquidos) en tobillos y pies o edemas en los párpados que en ocasiones pueden permanecer semicerrados.
Durante los primeros meses tras el Trasplante se recomienda:
El paciente trasplantado debe evitar permanecer en espacios donde se aglomeran muchas personas.
Así mismo debe evitar estar en espacios públicos cerrados.
No ha de tomar contacto con personas que padezcan sarampión, varicela, gripe, herpes zoster u otras infecciones bacterianas o víricas.
Ante cualquier signo o síntoma extraño que presente una persona trasplantada, debe consultar de inmediato a su médico.
Rechazo de un Trasplante Renal
Nuestro sistema inmunitario es un sistema de defensa para protegernos contra infecciones y agentes extraños que penetren en nuestro organismo.
Un órgano trasplantado es reconocido como ajeno de inmediato por el sistema inmunitario.
Los fármacos inmunosupresores evitan que el sistema inmunitario se ponga en marcha para atacar y destruir a ese órgano extraño.
El Rechazo consiste precisamente en que a pesar del tratamiento, el sistema inmunitario ataca al órgano trasplantado.
Se manifiesta como una respuesta inflamatoria del organismo del receptor.
El Rechazo se puede producir:
En la misma mesa del quirófano que es lo que se conoce como Rechazo Hiperagudo.
Durante los tres primeros meses a partir del momento que se realiza el trasplante o Rechazo Agudo.
Durante toda la vida del trasplante o Rechazo Crónico.
El Rechazo Hiperagudo
Es poco muy frecuente y las causas principales pueden ser:
Que el pacienta ya haya sufrido un trasplante anterior fallido.
O por haber recibido una transfusión sanguínea anterior al trasplante.
El Rechazo Agudo
Suele manifestarse en los 3-4 primeros meses tras efectuar el trasplante.
Afecta a un 10-15% de pacientes, según cuál sea el órgano trasplantado.
Gracias a los inmunosupresores de última generación está disminuyendo su frecuencia y gravedad, y en muchos casos aunque ocurran, son reversibles.
El Rechazo Crónico
En este caso se va produciendo un deterioro progresivo y crónico de la función renal del paciente trasplantado.
En algunos pacientes ocurre muchos meses o varios años después del Trasplante.
Suele tener una evolución lenta y puede llegar a la pérdida del órgano trasplantado.
La mayoría de este tipo de Rechazos puede evitarse o tratarse con buenos resultados
Los factores que pueden provocar Rechazo Crónico son:
Que el paciente presente mala tolerancia crónica al trasplante.
La presencia de Hipertensión arterial mal controlada y continuada o que existan trastornos circulatorios graves.
Otros factores tales como obesidad, tabaquismo, hiperlipemia o abundante ingesta de alcohol.
Síntomas del Rechazo Crónico
No están muy bien definidos, pero los más habituales son los siguientes:
El paciente presenta Fiebre superior a 38º C, malestar general y dolores musculares y articulares.
En ocasiones aparece tos con o sin expectoración.
Suelen ser frecuentes los edemas generalizados y la disminución de la cantidad de orina, así como otros síntomas.
Se ha de informar al médico de cualquier síntoma extraño que aparezca en un paciente trasplantado.
El Tema: Trasplante Renal. Rechazo, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es