Válvula Mitral
Prolapso de la Válvula Mitral
Consiste en un desplazamiento anormal de una de las dos valvas mitrales (las valvas son las hojas de la válvula que se abren y se cierran) hacia la aurícula izquierda, en vez de permanecer ajustada en su lugar, lo que va a producir una apertura de la válvula y un retroceso de la sangre.
Puede ocurrir con o sin insuficiencia mitral.
Es la cardiopatía valvular más frecuente en los países occidentales.
Los Prolapsos de la Válvula Mitral se pueden clasificar en primarios y secundarios.
– Los Prolapsos Primarios no presentan más problema que la afectación valvular y pueden ser:
Familiares hereditarios, con carácter autosómico dominante.
Los que ocurren en el Síndrome de Marfán.
Los relacionados con otras enfermedades hereditarias y del tejido conectivo.
– Los Prolapsos Secundarios son debidos a algún proceso patológico como:
Enfermedad coronaria.
Enfermedad reumática.
Miocardiopatía hipertrófica.
Comunicación interauricular.
Anorexia nerviosa, etc.
En general esta enfermedad tiene un buen pronóstico.
Los Síntomas son:
Disnea. Palpitaciones. Taquicardia.
Fibrilación auricular.
Riesgo de embolismos.
Muerte súbita (en raras ocasiones).
El Diagnóstico se realiza mediante:
Historia clínica y exploración.
Radiografía de tórax.
Electrocardiograma. Ecocardiograma.
Tratamiento
– En pacientes asintomáticos:
A un paciente con Prolapso de la Válvula Mitral que no tiene síntomas hay que explicarles y asegurarse de que lo entienden, el buen pronóstico del proceso.
Se le debe animar a que lleve una vida completamente normal, incluyendo ejercicio físico regular.
Se ha de realizar Profilaxis (prevención) de endocarditis bacteriana, es decir infecciones valvulares por bacterias, en aquellos casos que se considere que presentan riesgo de padecerlas.
– En pacientes con síntomas:
Se puede iniciar tratamiento con Betabloqueantes, que son eficaces en estas patologías.
Abstenerse de alcohol, tabaco y excitantes.
Esto es tan importante que en ocasiones es suficiente para que cesen las taquicardias. ya que las sustancias mencionadas son agentes que producen aceleración de la frecuencia cardiaca
Evitar consumo de anticonceptivos orales, porque también pueden afectar a la frecuencia del número de latidos del corazón
Aportar Ácido acetil salicílico si se considera que algún paciente en concreto puede tener riesgo de accidente cerebrovascular.
La anticoagulación con fármacos específicos anticoagulantes, se recomienda en aquellos pacientes que hayan padecido ataques de ictus a pesar de estar tomando ácido acetilsalicílico.
Si existe regurgitación de sangre severa, o sea, vuelta de la sangra hacia atrás, por el mal estado de la válvula, está indicado sin lugar a dudas el tratamiento quirúrgico.
El Tema: Prolapso de la Válvula Mitral, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es