Feocromocitoma
El Feocromocitoma es un tumor maligno que crece a expensas de las células de la médula suprarrenal (células cromafines).
Generalmente afecta a una sola glándula suprarrenal.
El Feocromocitoma favorece la producción de catecolaminas. Estas causan hipertensión que va a ser el síntoma fundamental del tumor.
El Feocromocitoma se diagnostica mediante una analítica de sangre.
El Feocromocitoma forma parte a veces del conocido como síndrome de neoplasia endocrina múltiple que quiere decir que son pacientes que sufren al mismo tiempo otros tipos de cáncer como el de tiroides y otros problemas hormonales.
Etapas del Feocromocitoma
Se determinan en función de la extensión del cáncer:
Feocrocitoma benigno localizado: El tumor se encuentra en una sola zona sin extenderse a otros tejidos. Es el caso más habitual.
Tumor Feocromocitoma regional: El tumor se ha diseminado a ganglios linfáticos del área y a otros tejidos alrededor del cáncer original.
Feocromocitoma metastásico: Cuando el tumor se ha extendido por otras zonas del cuerpo.
Feocromocitoma recurrente: Cuando el cáncer ha reaparecido después de haber sido tratado, en la zona donde había empezado o en otra distinta.
Tratamiento del Cáncer Suprarrenal en general
En general, en el tratamiento del cáncer, parte de él va dirigido a tratar el tumor directamente y parte a minimizar molestias y efectos colaterales.
Los tratamientos pueden ser:
Cirugía. Se extirpa la glándula suprarrenal afectada y a veces los ganglios linfáticos de la zona. En el Feocromocitoma, el tratamiento más común es el quirúrgico.
Quimioterapia. Que es el tratamiento a base de fármacos antitumorales, y se utilizan bien por vía oral o por vía intravenosa.
Radioterapia. Que consiste en el uso de rayos X de alta energía en la zona del tumor para intentar eliminar las células cancerosas.
La decisión de emplear uno u otro tratamiento va a depender de la fase en la que se encuentra el tumor y de la situación general del paciente.
Durante las etapas I y II del tumor se suele utilizar la cirugía como tratamiento de elección con buenos resultados. Añadir quimioterapia y/o radioterapia no ha demostrado que mejore la supervivencia.
En el estadio III se extirpan quirúrgicamente la glándula y los ganglios locales.
En el estadio IV se emplean las tres opciones. Cirugía para extirpar tumor y metástasis localizadas. Radioterapia para metástasis óseas y quimioterapia en algunos casos muy concretos.
Para el carcinoma recurrente se suelen utilizar también las tres opciones según las circunstancias personales de cada paciente. Aunque en estos casos el paciente no puede ser curado, se puede conseguir que disminuyan los síntomas hormonales.
El Tema: Feocromocitoma, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es