Sexualidad
Conducta Sexual Masculina
Las diferencias sexuales entre hombres y mujeres son genéticas y hormonales, pero en la diferente conducta de unos y otros también intervienen de forma notable una serie de factores sociales.
La organización biológica de las respuestas sexuales son muy similares entre los dos sexos, por tanto la diferencia de conductas, relacionadas en el hombre con la fuerza muscular, han sido condicionadas por las diferentes culturas.
En el hombre la fuerza se relaciona con agresividad, virilidad (entendida como posesión del otro). Esto se ha reflejado en una conducta sexual agresiva y conquistadora, con menor carga emocional que la mujer.
Antropológicamente, las dificultades de la supervivencia en los pueblos primitivos, hizo que el hombre se centrara en obtener el máximo desarrollo de sus condiciones físicas, mientras que la mujer siempre tuvo el impedimento de los embarazos y la crianza de los hijos, lo que la limitó para el desarrollo de otros aspectos físicos.
El desarrollo económico y la evolución social posterior, sobre todo en el último siglo, han favorecido que la conducta sexual de los hombres tienda a ser diferente.
Quedan hombres que prefieren mantener una relación agresiva y de fuerza con la mujer, se ve en las estadísticas conocidas de violencia de género, pero en general se tiende a una mayor comunicación, una relación en términos de igualdad y una relación en términos de respeto y afecto hacia la mujer, que favorece el equilibrio y la armonía de la relación, y como consecuencia a los dos miembros de la pareja.
Para explicar la Conducta Sexual Masculina se han de tener en cuenta los siguientes aspectos:
1) Aspecto Físico
La valoración del especto físico propio constituye un factor psicológico muy importante en la conducta sexual de los hombres.
Una imagen corporal positiva, en la que se asumen virtudes y defectos, aumenta la autoestima y facilita establecer contactos.
Muchas personas se avergüenzan de su cuerpo, o de partes de él, lo que les dificulta las relaciones.
En el caso de los hombres es frecuente creer que si tienen el pene pequeño van a proporcionar menos placer.
Éste es uno de los mitos sexuales que hay que desechar. Ya que, por ejemplo, en el informe Kinsey se reflejaba que las mujeres anteponen al pene grande otra serie de características del varón, como el deseo de compartir emociones, el sentido del humor y ser alguien en quien se pueda confiar.
2) Primera Experiencia Sexual
Actualmente los hombres comienzan a tener relaciones sexuales en un abanico de edad entre los 13 y los 18 años.
La primera experiencia es importante para el posterior aprendizaje sexual.
De cualquier manera las relaciones posteriores son más placenteras, porque están sometidas a menos tensión que en la primera experiencia.
También influye de manera importante en la vivencia de esa primera vez, la experiencia, o falta de ella, de la pareja.
Los chicos deben estar asesorados en todo caso, de la importancia de practicar una protección adecuada contra enfermedades de transmisión sexual y posible embarazo de su pareja. Y para asumir las relaciones sexuales de forma consciente y madura.
3) La Masturbación
Se trata de la manipulación de los propios genitales para obtener placer.
Se ha comprobado que la mayoría de las personas la practica desde la infancia. Y aumenta la frecuencia a partir de la adolescencia.
Durante años se consideró algo dañino y perjudicial. Pero en la actualidad se sabe que puede resultar beneficioso para conocer el propio cuerpo, para aprender a manejar el orgasmo o para liberar tensiones.
Se puede practicar en pareja como forma de obtener placer de forma distinta al coito. En ocasiones se utiliza como terapia para resolver algunas disfunciones sexuales.
4) Fantasías Sexuales
La fantasía permite escapar de la realidad imaginando situaciones sexuales que nunca se van a vivir y gustaría llevar a cabo.
Pueden ser voluntarias e involuntarias. En el hombre las fantasías más frecuentes son: tener relaciones sexuales con una mujer distinta a su pareja habitual. Tener relaciones con varias mujeres a la vez. Pensar en actividades homosexuales y en relaciones sadomasoquistas.
Pueden ayudar en el momento de la estimulación sexual. Y son una forma distinta de obtener placer.
Pueden ser nocivas si se convierten en imprescindibles e interfieren en la capacidad de establecer una relación normal con personas reales.
El Tema: Sexualidad. Conducta Sexual Masculina, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelfono.es