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Mononucleosis Infecciosa
Como su nombre indica se trata de una Enfermedad Infecciosa que se transmite a través de la saliva, por lo que también se la conoce como «Enfermedad del Beso».
La produce el virus de Epstein Barr, que es un virus que pertenece a la familia del virus del Herpes, también, y con menos frecuencia, la puede producir el Citomegalovirus.
Además de por los besos también se puede transmitir la enfermedad al beber del mismo vaso o botella. O por compartir comida con la persona infectada.
Después de la infección el virus puede persistir hasta año y medio en la faringe y reaparecer más tarde de forma intermitente.
También puede propagarse por sangre y por trasplante. Y es posible que, por contacto sexual, aunque de momento no se tiene certeza científica.
La enfermedad tiene distribución mundial.
El virus se suele adquirir en edades tempranas y la enfermedad la van a padecer con más frecuencia los adolescentes y los adultos jóvenes, entre 14 y 25 años.
Datos epidemiológicos asocian el virus de Epstein Barr (VEB) con la enfermedad de Hodking.
Está en investigación el papel que puede desempeñar también este virus en el desarrollo del cáncer de cuello de útero.
Síntomas de Mononucleosis Infecciosa
El periodo de incubación de la enfermedad suele ser de entre 30 y 45 días.
Hay un periodo de inicio de la infección que dura unos 4-5 días, durante el que aparece:
Malestar general inexplicable.
Dolores musculares generalizados similares a los de un estado gripal.
Dolor de cabeza persistente de diferente intensidad.
En otros casos el inicio de la enfermedad es brusco, con la presencia de los siguientes síntomas:
Fiebre elevada persistente junto a episodios de escalofríos y sudoración profusa durante los picos febriles.
Gran sensación de cansancio y malestar general de manera continuada.
Dolor de garganta persistente con faringe enrojecida. Inapetencia.
Dolores musculares importantes y generalizados.
Puede aparecer una erupción cutánea de diferentes características y de mayor o menos extensión.
Las amígdalas van a estar considerablemente aumentadas de tamaño.
Es característica en esta enfermedad la aparición de inflamación de los ganglios linfáticos. Sobre todo, en zonas laterales del cuello y en las axilas.
Además de los ya descritos puede haber otra serie de síntomas tales como:
Náuseas de repetición, seguidas o no de vómitos.
El paciente presenta dolores articulares, pero que afectan sobre todo a las grandes articulaciones.
Existe una notable rigidez de cuello debido a la inflamación de sus ganglios laterales y a la consiguiente alteración de los músculos adyacentes.
Hay afectación pulmonar que se manifiesta con tos persistente, seca, no productiva, acompañada en ocasiones de disnea o dificultad para respirar de mayor o menor magnitud, dependiendo del grado de afectación del paciente.
En un número considerable de casos el paciente con Mononucleosis Infecciosa va a tener Esplenomegalia o inflamación del bazo, que el médico detecta por palpación abdominal.
Así mismo y aunque menos frecuente puede haber alteración hepática con la presencia de Ictericia conjuntival. Y en ocasiones de piel y mucosas.
También podemos encontrar enantema palatino, o erupción en el paladar de puntitos rojos sobre un fondo general enrojecido.
Diagnóstico de la Mononucleosis Infecciosa
El diagnóstico se va a realizar en primer lugar valiéndose de la historia clínica y la exploración minuciosa del paciente en los que se van a encontrar las adenopatías latero-cervicales, la fiebre, los dolores articulares, la esplenomegalia, la afectación del hígado etc.
En la analítica general de sangre el signo más significativo suele ser una leucocitosis.
El diagnóstico definitivo nos lo va a dar la positividad de la determinación del virus de Epstein Barr en la sangre.
Evolución de la Mononucleosis Infecciosa
Por lo general y en la mayoría de los casos la enfermedad suele ser benigna y se resuelve en 2-3 semanas.
La respuesta inmune del paciente al virus de la Mononucleosis es importante para que en adelante no haya recurrencia o repeticiones del proceso.
A veces hay formas complicadas y crónicas de la enfermedad.
En pocas ocasiones se ven formas severas de Mononucleosis. Y en los raros casos en los que el paciente fallece, suele ser debido a complicaciones neurológicas graves o por la rotura del bazo.
El Tema: Mononucleosis Infecciosa. Síntomas. Diagnóstico. Evolución, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es