SUICIDIO
El Suicidio surge cuando la persona afectada siente que la vida es ya insoportable y que la muerte es la única vía de escape.
Los métodos utilizados, las motivaciones específicas y el riesgo de reincidencia varían mucho en función de la edad y del sexo
Suicidio y Edad
Si bien el Suicidio se produce fundamentalmente en las edades medias de la vida, hay actualmente dos picos crecientes: la adolescencia/juventud (el 25% del total) y la vejez. A medida que avanza la edad una gran parte de las tentativas suicidas acaba por consumarse.
Adolescentes
Por lo que a los adolescentes y jóvenes se refiere, los desencadenantes de la tentativa de Suicidio o del Suicidio consumado son los siguientes:
A nivel clínico, el consumo abusivo de alcohol/drogas o la aparición de una depresión o de un brote psicótico.
En nivel ambiental, un entorno familiar y social deteriorado, un desengaño amoroso, una orientación sexual no asumida, el fracaso escolar reiterado o el acoso o ciberacoso.
Y a nivel psicológico, la presencia de algunas características de personalidad, como impulsividad, baja autoestima, inestabilidad emocional o dependencia emocional extrema, con depresión, ansiedad u otro tipo de psicopatología, que, además, en algunos casos abusan del alcohol u otras drogas.
Personas Adultas
Pueden experimentar una sensación de fracaso personal, laboral y familiar o reproche social.
Si a esta situación se añade la presencia de soledad, de una red pobre de apoyo social, de trastornos mentales o de enfermedades crónicas incapacitantes o con mal pronóstico, estas personas planifican el acto, lo realizan aisladamente y pueden usar métodos rápidos y efectivos.
En Ancianos
El Suicidio es más frecuente en personas ancianas, si están solas, deprimidas y con enfermedades incapacitantes, en el caso de la pérdida de pareja o de abandono de los hijos.
Suicidio por balance se da principalmente en personas mayores, que consideran que en el futuro no van a enriquecer su proyecto de vida. Y que realizan un examen existencial y vital con un tinte negativo. Y sin ninguna proyección de cara al futuro.
La sensación de ser una carga para los demás y las enfermedades crónicas graves. Sobre todo, cuando generan depresión, malestar, incapacidad funcional y aislamiento social.
Los ancianos realizan menos intentos que los jóvenes. Pero utilizan métodos más efectivos al intentarlo, lo que lleva a una mayor letalidad.
Suicidio y Sexo
La incidencia del Suicidio entre las mujeres es tres o cuatro veces menor que entre los hombres. Porque su determinación para provocarse la muerte resulta inferior. Y por su mayor rechazo hacia la violencia, suele recurrir a métodos más pasivos y silenciosos. Tales como la intoxicación con fármacos o la inhalación de monóxido de carbono.
Las tentativas de Suicidio entre las mujeres responden más a una llamada de atención. Y muestran una propensión a este tipo de conductas cuando están afectadas por problemas personales graves como violencia de pareja, abuso sexual, infidelidades reiteradas, etcétera.
Asimismo, los hombres son más impulsivos. Tienen una menor tolerancia al sufrimiento crónico. Les cuesta más buscar ayuda ante el sufrimiento. Y están más afectados por trastornos adictivos.
Las mujeres realizan tres veces más tentativas de Suicidio que los hombres. Pero éstos consiguen consumar el Suicidio tres veces más que las mujeres.
Variantes de la Conducta Suicida
La Conducta Suicida puede mostrar diferentes caras:
El Suicidio Consumado
Suicidio Frustrado. El Suicidio no se consuma por la inexperiencia del sujeto en el manejo del método, por la rápida intervención de los servicios médicos, de la comunidad familiar o social, o, simplemente, por azar.
Tentativas de Suicidio o parasuicidios en los que la persona se causa deliberadamente un daño, sin la intención aparente de quitarse la vida. Pero cuyo objetivo es manipular a personas próximas y producir cambios en el entorno. Se trata de una llamada de atención.
Los Equivalentes Suicidas se refieren a conductas habituales en las que una persona se expone voluntariamente de forma regular a situaciones de riesgo o peligro extremo que escapan a su control. Como la conducción temeraria de vehículos. O la implicación al límite en deportes de riesgo. O se involucra en conductas que deterioran gravemente su salud, recurriendo, por ejemplo, al consumo abusivo de alcohol o drogas.
En definitiva, el Suicidio se mueve a lo largo de un continuo de diferente naturaleza y gravedad. Y oscila desde la mera idea de la muerte como descanso, deseos de muerte, ideación suicida y amenazas, hasta la gradación con gestos, tentativas y Suicidio consumado.
Suicidio y Trastornos Mentales
Los pacientes con depresión corren más riesgo de cometer Suicidio en la fase inicial del trastorno. O cuando el tratamiento ya ha comenzado a surtir efecto. Al deseo de aniquilarse se une su menor inhibición y apatía. Antes, en medio de la depresión, ni siquiera tienen fuerza para eso. La inhibición y apatía responden mejor al tratamiento. Pero los sentimientos profundos de desesperanza tardan más en desaparecer.
Los trastornos adictivos, como el alcoholismo, la dependencia de otras drogas y el juego patológico. Sobre todo, en las fases avanzadas y cuando hay una alta impulsividad de por medio, constituyen un factor de riesgo alto para el Suicidio.
Los trastornos psicóticos están también muy asociados al Suicidio. En general, el 25%-50% de los pacientes con esquizofrenia, condicionados por alucinaciones o ideas delirantes, pueden intentar Suicidarse alguna vez en su vida con métodos más cruentos o atípicos.
El trastorno límite de la personalidad (TLP), caracterizado por impulsividad e inestabilidad emocional, está muy relacionado con los intentos y Conductas Suicidas.
La anorexia nerviosa es otro trastorno mental ligado con el Suicidio. Especialmente en mujeres en las fases avanzadas del trastorno. Cuando son ya adultas jóvenes y han fracasado en el ideal inalcanzable de la perfección física.
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El Tema: SUICIDIO. Formas y Variantes de las Conductas Suicidas. Suicidio y Edad, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Neurología y Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es