Disfunción Eréctil
Factores de riesgo de la Disfunción Eréctil
Los más frecuentes son:
Consumo excesivo de alcohol, Estrés, Diabetes, Hipertensión, Depresión.
Cardiopatía, Tabaco, Edad, Enfermedades de aparato genitourinario.
Factores Predisponentes a padecer una Disfunción Eréctil
Educación sexual muy rígida, o información sexual deficiente, errónea o inadecuada, o modelo paterno de mala relación de pareja.
Relación sexual centrada en el coito, o primeras experiencias sexuales no gratificantes, o monotonía en las relaciones sexuales.
Autoestima baja, o personalidad obsesiva, o problemas con la propia identidad sexual.
Factores Precipitantes de la Disfunción Eréctil.
Pareja con alta demanda sexual y culpabilizadora, o relación de pareja deteriorada, o mala información sobre el auténtico rendimiento sexual.
Descompensación de alguna enfermedad crónica, depresión, ansiedad o estrés importantes.
Diagnóstico de la Disfunción Eréctil
Toda pareja tiene derecho a aspirar a una vida sexual sana y satisfactoria, por lo que si hay algún problema del tipo de la Disfunción Eréctil, quien la padece debe no tener miedo ni sentir verguenza por consultarlo con el médico. Éste va a hacer el diagnóstico de las causas mediante:
La historia clínica.
El interrogatorio ha de ser muy exhaustivo y minucioso para distinguir si el origen es psicológico u orgánico.
Hay que valorar frecuencia y horario de relaciones sexuales del paciente, sus hábitos tóxicos, enfermedades, antecedentes, intervenciones quirúrgicas, problemas de pareja, estrés, toma de medicamentos, etc.
Exploración
Para determinar estado de los órganos sexuales.
Analítica completa con estudios hormonales.
Radiología y, según los casos, Ecografía o Eco-Doppler.
Tratamiento
Se debe intentar encontrar la causa que produce la Disfunción para tratarla específicamente.
Hay que dar apoyo psicológico al pacientes si se sospecha que el problema es de ese origen.
Los especialistas recomiendan que el tratamiento médico sea escalonado y vigilado por un médico.
Primer escalón:
Se recomiendan medidas básicas como:
Hacer vida sana, alimentación adecuada y, en general, tener hábitos saludables.
Cuidado de las enfermedades crónicas cuando las hubiera (diabetes, hipertensión etc)
Control de los medicamentos que se toman para enfermedades crónicas por si alguno produce Disfunción Eréctil y es posible sustituirlo por otro.
Segundo escalón:
Inyección intracavernosa, directamente en el pene, de sustancias vasoactivas que inducen una erección que puede durar varias horas. No se utilizan apenas por el efecto psicológico negativo y porque pueden producir “priapismo”, que es una erección prolongada y dolorosa, que puede precisar actuación quirúrgica. Está contraindicado si hay fibrosis de pene o si se toman anticoagulantes. (Sintrón)
Aplicación de un gel o un supositorio dentro de la uretra.
Medicación oral con fármacos tales como:
Andrógenos (testosterona) Requieren controles frecuentes por parte del Urólogo y pueden tener graves consecuencias para la salud, como reactivar algún cáncer de próstata incipiente.
Inhibidores de la fosfodiesterasa 5, que es el tratamiento más eficiente que existe en la actualidad.
Hay tres tipos de sustancias de efecto reconocido y comprobado: Sildenafilo, Vardenafilo y Tadalafilo. Las tres tienen efectos parecidos, pero varían las dosificaciones de cada uno.
Para resultar efectivos todos necesitan de excitación sexual previa.
Sus efectos pueden ser anulados por la Cimetidina, que es un protector gástrico, por antibióticos como Eritromicina, Azitromicina y Claritromicina y por el zumo de pomelo.
En general son sustancias con buen efecto, buena tolerancia y buena aceptación por parte de los pacientes y de su pareja.
No son compatibles con medicación que contenga nitritos, habitualmente usados en enfermedades cardiacas, pero no afectan directamente a la cardiopatía.
Siempre deben utilizarse con consejo médico y no llevar a cabo aventuras del tipo de compras a través de internet.
Tercer escalón:
Bombas de vacío. Son unos dispositivos que mediante vacío provocan la erección. Para mantenerla y poder llevar a cabo la penetración se necesita colocar unos anillos en la base del pene que en ocasiones pueden impedir la eyaculación.
Prótesis de pene Existen dos tipos. Prótesis hidráulica y Prótesis flexible.
El Tema: Disfunción Eréctil. Diagnóstico y Tratamiento, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es