Absceso Abdominal
El Absceso Abdominal es la acumulación de pus en alguna zona del abdomen.
Pueden tener dos localizaciones;
Abscesos intraperitoneales que a su vez o están diseminados en toda la cavidad peritoneal o se localizan en zonas determinadas como el epiplón o el mesenterio.
Abscesos viscerales, cuando el pus se acumula en alguna de las vísceras abdominales (hígado, bazo, etc).
El peritoneo es una especie de membrana que envuelve la mayor parte de las vísceras abdominales.
Abscesos Intraperitoneales
Están por dentro de la membrana peritoneal y generalmente son secundarios a una peritonitis mal resuelta.
Se discute si un absceso, en general, es un proceso patológico o es la respuesta defensiva del organismo que tiende a encerrar una infección en un espacio limitado.
El escape del contenido fecal del colon es el problema que con más frecuencia da lugar a peritonitis y posteriormente a un absceso.
El 75% de los abscesos intraabdominales son intraperitoneales o retroperitoneales.
Suelen tardar semanas en formarse, y hasta el momento en que aparecen síntomas de peritonitis.
Pueden estar localizados en cualquier parte de la cavidad abdominal.
Se manifiestan con fiebre elevada y dolor abdominal.
Son relativamente frecuentes los abscesos en el músculo psoas con osteomielitis de cuerpos vertebrales asociada.
El diagnóstico se realiza con historia y exploración, fundamentalmente con técnicas de imagen, sobre todo TAC abdominal.
En los casos difíciles hay que realizar una laparotomía exploradora para poder detectarlos.
El tratamiento se realiza con antibióticos a los que los gérmenes presentes sean sensibles, y con procedimiento quirúrgico para realizar limpieza y drenaje del absceso.
Abscesos Viscerales
1/ Abscesos de páncreas
En ocasiones es difícil distinguir clínicamente una pancreatitis aguda de un absceso pancreático o de un pseudoquiste pancreático, porque dan los mismos síntomas.
El diagnóstico y la localización nos lo proporcionan las técnicas de imagen. La punción y extracción de contenido para analizar será lo que indica el tipo de germen que lo produce.
2/ Abscesos esplénicos o de bazo
El absceso localizado en bazo es muy poco frecuente, pero puede ser mortal si no se diagnostica y se trata a tiempo.
La infección más frecuente a la que está asociada es a una endocarditis bacteriana, también a traumatismos directos, o a pacientes con tumores de bazo y tratamiento inmunosupresor.
Como en cualquier Absceso Abdominal el diagnóstico se realiza mediante técnicas de imagen.
El tratamiento más eficaz suele ser la extirpación del bazo unido a la administración de antibióticos.
3/ Abscesos hepáticos
El hígado es el órgano abdominal en el que aparecen con más frecuencia abscesos.
Las infecciones asociadas a las vías biliares son las que con más frecuencia las producen.
Los síntomas más frecuentes son: fiebre, dolor localizado en la zona, náuseas, vómitos, pérdida de peso, anorexia e ictericia.
El diagnóstico se realiza con técnicas de imagen.
El tratamiento es antibiótico junto a cirugía para limpieza y drenaje.
4/ Abscesos renales y perirrenales
No son muy frecuentes y generalmente aparecen como consecuencia de infecciones de las vías urinarias.
La infección asciende de la vejiga al riñón produciendo primero una pielonefritis y posteriormente un absceso a nivel de cualquiera de las estructuras renales.
Estos abscesos no son frecuentes pero tienen mayor incidencia en personas con cálculos renales o con malformación de las vías urinarias.
El diagnóstico se realiza mediante ecografía, TAC o Resonancia Magnética abdominales.
El tratamiento se realiza con antibióticos y drenaje quirúrgico del absceso.
El Tema: Absceso Abdominal. Síntomas, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es