Ansiedad e Información
Exceso de Información
Si el cerebro engulle multitud de datos indiscriminados, no va a poder procesarlos para convertirlos en un conocimiento útil para el individuo. De la misma forma que si se ingiere mucha comida de forma apresurada, a nivel digestivo se produce un empacho.
Características de la Información
Se pueden desglosar diferentes categorías de la Información:
– Valor de la Información. Cómo es de útil para el destinatario.
– Significado. Qué quiere decir esa Información. En función de ese significado, se evalúan las posibles consecuencias. Y se actúa de acuerdo con esas posibles consecuencias y en función de las posibles alternativas.
– Validez de la información. Si el emisor es fiable. Si los datos que maneja son o parecen ser veraces. Si debe ser tenida en cuenta la Información o debe ser rechazada.
– Importancia. Si la Información trata sobre alguna cuestión importante. La importancia se refiere al grado potencial que tiene la Información, de cambio de conducta o actitud de los individuos. O en qué grado puede alterar sus expectativas futuras.
– Vigencia. Si la Información es actual o está desfasada. En la práctica, la vigencia de la Información es difícil de evaluar porque una Información «antigua» puede estar vigente y una Información de hace una hora puede haber perdido su vigencia hace 20 minutos.
Evaluar adecuadamente una Información u obtener una Información realmente útil en la tormenta informativa que nos invade es una tarea difícil y a veces frustrante y que llega a generar Ansiedad.
Se recibe Información por prensa, radio y televisión, por artículos en Google ( que a su vez tienen varios enlaces hacia otros… hasta casi el infinito), por correo electrónico, por las diferentes formas de comunicación, cada vez más amplias del teléfono móvil, aún por el buzón del correo, por boca de otras personas…
Nuestro cerebro no puede atender a tantas cosas a la vez y la atención va dando saltos de una a otra sin detenerse en ninguna. Así puede pasar el tiempo sin que hayamos llegado a una Información útil si no somos capaces de ser muy selectivos.
Una estrategia que en ocasiones empleamos ante el diluvio informativo es acumular. Ante Información que en el momento parece interesante, como no podemos leerla, la almacenamos. Parece que ésto actualmente se impone más que nunca, sobre todo lo que se guarda en el ordenador. La realidad es que pocas veces se acude a leer con posterioridad lo que se ha guardado. Porque cada día nos vemos saturados de Informaciones nuevas y actualizadas.
Tanto el no llegar a mirar todo lo que se tiene guardado como el hecho de no saber qué es lo verdaderamente útil, o la sensación de que has perdido lo importante, pueden llegar a ser sentimientos generadores de Ansiedad.
No podemos estar informados de todo en profundidad:
Para no generarnos a nosotros mismo estrés y Ansiedad ante la Información:
Tenemos que ser conscientes de nuestras áreas de interés.
Aún así, ser conscientes de que no podemos informarnos de absolutamente todo sobre esas áreas en concreto.
Tener claros los objetivos de búsqueda.
No perderse en cuestiones paralelas.
Actualizar los contenidos para verificar su utilidad y validez.
Saber desechar toda aquella Información que no es interesante, ni veraz, ni útil.
El Tema: Ansiedad e Información, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna y Neurología, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es