Machismo
Maniobras Machistas (continuación)
Paternalismo
En este tipo de actitud, el varón hace «por» y no «con» la mujer, en el intento de aniñarla.
Manipulación Emocional
También se utiliza para lograr el control de la relación. Se emiten mensajes con el fin de promover en ella dudas sobre sí misma, y sentimientos negativos que generen inseguridad y dependencia. Utiliza para ello dobles mensajes, acusaciones veladas e insinuaciones.
Para la manipulación emocional se usan varios métodos:
– Culpabilización-Inocentización. Se basa en la creencia de que la mujer debe hacer lo que el varón cree que tiene que hacer, y, si no es así, ella es culpable de que las cosas vayan mal. El varón nunca es responsable de nada. Si hay disfunciones familiares se culpa a la mujer, se la culpa si lo pasa bien con otras personas que no sean él. Incluso se la culpa de que se enfade cuando él la ha provocado.
– Dobles mensajes afectivos. El varón emite mensajes de afecto con el fin de manipular y de que la mujer acepte todo lo que él dice. Si la mujer no acepta, se la culpa por no ser afectuosa.
– Enfurruñamiento. O enfado del varón frente a situaciones a las que no se puede oponer con argumentos. Ejemplo es el «no me importa que te vayas con las amigas» dicho con cara de mal humor para que la mujer no disfrute y se sienta culpable de abandono.
Autoindulgencia y autojustificación del varón frente a la no realización de tareas y actividades que hace que el vínculo sea más igualitario.
Entre ellas están:
– Hacerse el tonto para eludir responsabilidades.
– Ingerencias y olvidos selectivos. Evita responsabilidades declarándose inexperto.
– Comparaciones ventajosas. Pone ejemplos de varones peores que él.
– Minusvaloración de los propios errores. Sus errores no tienen importancia frente a los de la mujer que siempre son señalables.
3) Maniobras de Crisis
Estas maniobras se suelen utilizar en las situaciones en las que hay un desequilibrio de poder en las relaciones, tanto si hay aumento del poder de la mujer por cambios en su vida, como si hay pérdida de poder por parte del varón (problemas laborales o minusvalía física). Se suelen utilizar los mecanismos siguientes:
Hipercontrol. Frente al miedo de quedar en segundo lugar el varón aumenta el control sobre tiempos y espacios de la mujer.
Resistencia pasiva y distanciamiento. Se manifiesta con falta de apoyo, conducta al acecho (no toma iniciativas, espera y luego critica abierta o veladamente las que toma la mujer), distanciamiento, o con infidelidades de las que culpa a la mujer «porque no se ocupa de él lo suficiente».
Rehuir la autocrítica y la negociación. Con esta actitud se intenta acallar a la mujer si ella se niega a aceptar las posturas dominantes.
Promesas de hacer méritos, con modificaciones puntuales que se olvidan cuando la mujer deja de enfadarse.
Victimismo. Si hace algún cambio en su vida, lo vive y lo expone como un gran sacrificio.
Dar lástima. Si la mujer no cede a sus pretensiones, él procura buscarse aliados a los que expone lo «bueno» que es él y lo «mala» que es ella, lo maltratado que se siente y el poco caso que ella le hace, ésto aumentado en el caso de que él padezca alguna enfermedad o invalidez.
Búsqueda externa de ventajas. A espaldas de la mujer hablan con abogados o piden informes cara a incorporar ventajas para él en caso de separación y que la mujer sea de forma explícita la más perjudicada.
El Tema: Machismo. Paternalismo, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es