Maltrato de Pareja
Ciclo de Violencia de Pareja
Dentro de este ciclo de Violencia se identifican y se repiten tres etapas sucesivas.
En la primera etapa aumenta la tensión y la víctima intenta soslayar o dar la razón al abusador para que no suceda la violencia. Generalmente el abusador insiste y la víctima reacciona enfrentándose a él. Al hacer ésto la violencia se incrementa.
Segunda etapa o fase de tensión aguda. Estalla la violencia en cualquiera de sus formas.
Tercera etapa o fase de amabilidad o afecto (luna de miel). Finalizado el ciclo, el abusador pide perdón a su víctima diciendo que no se va a repetir de nuevo. Y pide una recompensa en forma de afecto o de relación sexual. La víctima puede perdonar o simplemente accede para romper el ciclo de la violencia.
Perfil Psicológico del Maltratador
Las cifras de agresiones y sobre todo de muertes por Violencia de Pareja se han vuelto alarmantes socialmente. Este hecho ha provocado un aumento del interés en la comunidad científica por el estudio del perfil psicológico de los agresores.
Los agresores suelen ser personas que tienen dificultades específicas como son abuso de alcohol y drogas. Pensamientos distorsionados sobre los roles sexuales y la inferioridad de la mujer. Buscan siempre una justificación de la violencia o al menos excusas para ella. Y suelen tener falta de control de los impulsos y dificultades en la resolución de problemas.
En general se considera que los maltratadores suelen pertenecer a alguno de los siguientes tipos:
Personas adictas al alcohol y/o drogas. En quienes la adicción actúa como un desinhibidor y liberador de impulsos violentos.
Sujetos inestables emocionalmente y dependientes. Que suelen volverse peligrosos si la mujer se les enfrenta o si corta la relación.
Personas machistas que nunca van a valorar de forma objetiva a la mujer. Que se van a creer siempre mejores y con mayores derechos en todo. Incluido el hecho de organizar la vida de ella. O a ejercer sobre ella una violencia como algo que está dentro de lo que, para ellos, es una relación normal.
Sujetos con un trastorno de la personalidad que disfrutan pegando .O que al menos no tienen inhibiciones para hacerlo.
Este intento de tipificar el perfil del agresor se hace para tratar de investigar y sugerir líneas de intervención terapéutica específica para cada cual. De este modo han surgido programas de intervención con los agresores que llevados a la práctica, en muchos casos han dado resultados esperanzadores.
Poder y Género
La palabra «Poder» tiene dos acepciones:
Una es la «capacidad de hacer», o sea, el Poder personal de existir, decidir y autoafirmarse. Es el Poder autoafirmativo y requiere para su ejercicio una legitimidad social que lo autorice.
La otra acepción de Poder es la capacidad y la posibilidad de control y dominio sobre la vida o los hechos de los otros. Básicamente dirigido a lograr obediencia y lo que de ella se deriva. Es el Poder de dominio. Este es el Poder que ejerce la autoridad.
En el ámbito de la pareja este Poder puede ejercerse sobre cualquier aspecto de la autonomía de la persona a la que se pretende subordinar: pensamiento, sexualidad, economía, capacidad decisoria, valoración de capacidades, etc. Y se ejerce mediante la forma de orientar el tipo y el contenido de las relaciones familiares en términos de los propios intereses, creencias y percepciones.
Es la idea de Poder que ejerce el varón que dentro de la pareja define siempre qué es lo correcto.
El Tema: Maltrato de Pareja, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es