Celulitis (inflamación)
Síntomas de Celulitis
Los síntomas más frecuentes y llamativos son:
Área de inflamación de la piel afectada, que además está caliente y dolorida. El dolor suele ser importante, de forma espontánea y aumenta a la palpación.
La piel tiene un aspecto tirante, terso y brillante, el aspecto es de que está a punto de romperse.
Esta lesión local se puede acompañar de síntomas generales tales como fiebre más o menos elevada, escalofríos, dolor de cabeza, mal estar general etc.
En los casos en los que la infección local avanza, se ven franjas más rojas o violáceas en la zona afectada.
La Celulitis puede tardar días en desarrollarse tras haber advertido la presencia de una herida y a continuación extenderse rápidamente, hasta en pocas horas.
Así mismo suele haber presencia de dolor al movimiento del miembro afectado (brazo, pierna, etc)
Factores de Riesgo de Celulitis
Tienen mayor riesgo de padecer Celulitis las personas que tienen su sistema inmunitario débil y ancianos sobre todo si están débiles y no muy bien nutridos.
Personas que padecen SIDA.
Quienes toman medicamentos inmunosupresores y personas inmunodeprimidas en general
Personas con diabetes debido a los problemas de circulación que produce esta enfermedad.
Quienes padecen enfermedades circulatorias del tipo de varices y/o linfedema.
Los sujetos con enfermedades víricas que producen vesículas y costras tales como la varicela o el herpes.
Diagnóstco Diferencial de la Celulitis
Hay que distinguir la Celulitis de enfermedades de la piel que se le parecen tales como:
Dermatitis por éstasis sanguineo, o sea, por mala circulación.
Trombosis venosa profunda. Erisipela. Mionecrosis. Celulitis gangrenosa.
Prevención de la Celulitis
Con una buena higiene y cuidado de cualquier herida, se minimizan los riesgos.
Tratamiento
En primer lugar se debe buscar la herida que la originó y hacer cura exhaustiva si es susceptible de ella
Se deben administrar antibióticos por vía oral durante 8 ó 10 días, junto a antiinflamatorios y/o analgésicos.
Si no funcionan los antibióticos por vía oral, hay que hospitalizar al paciente para administrarlos por vía endovenosa.
Cuando se forma un absceso, habrá que drenarlo.
Si la Celulitis se complica, puede llegar a producir una sepsis (gérmenes en sangre) o una osteomielitis en huesos cercanos. En estos casos necesitará tratamiento quirúrgico (desbridamiento y limpieza de la zona).
El Tema: Celulitis (Inflamación). Tratamiento, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: .tumedicoaltelfono.es