VIH
Prevención Cardiovascular en pacientes con VIH
En pacientes con VIH las medidas de Prevención Cardiovascular son las mismas que se recomiendan de forma tradicional para la población general, además del tratamiento del síndrome proinflamatorio y y protombótico asociado a la infección del VIH e independiente del tratamiento antiretroviral.
Estilo de Vida
Estos cambios en la población general consiguen un descenso de hasta el 80% de presentar un episodio coronario y son imprescindibles en los pacientes con VIH.
En estos cambios se incluye:
Una dieta cardiosaludable.
El control estricto del sobrepeso si lo hubiera.
Hacer el ejercicio adecuado para cada cual. Evitar el sedentarismo.
Abandonar tabaco, alcohol y drogas.
Dieta
Se encontró en pacientes con VIH un alto porcentaje de hiperlipemia, en un estudio realizado en EEUU.
Se recomienda en general que la cantidad de grasa en la ingesta no supere el 30% del consumo calórico total, reducir hidratos de carbono, aumentar ácidos grasos omega 3, limitar el uso de sal, realizar aporte de calcio y vitamina D y tomar productos lácteos en abundancia.
Ejercicio Físico
Mientras que el sedentarismo se considera un factor importante de riesgo cardiovascular, el ejercicio físico contribuye a perder peso y además mejora la hipertensión, las cifras de glucemia y la dislipemia.
La actividad física debe ser individualizada para cada paciente con VIH dependiendo de su edad y de sus condiciones físicas.
El ejercicio aeróbico moderado (caminar, bicicleta estática, natación o aerobic) se debe incentivar en estos pacientes por su efecto beneficioso en general, pero sobre todo en el perfil lipídico y la glucemia.
Un programa progresivo de ejercicios de resistencia mejora la obesidad visceral.
El ejercicio debe ser moderado y continuado, con una duración de 30-60 minutos al menos tres días a la semana.
Control de Peso
La obesidad aumenta el riesgo de enfermedad cardiaca.
La obesidad es más baja en la población europea infectada por VIH y más alta en la norteamericana, coincidiendo con la llegada de los tratamientos con inhibidores de la proteasa.
Es necesario tallar, pesar y medir el perímetro abdominal cada 6 meses en los pacientes de VIH.
Hay que tener en cuenta que la reducción de peso en personas con VIH, con sobrepeso, va a reducir los marcadores de inflamación.
Tabaquismo
El tabaquismo tiene una prevalencia entre el 45-70% en los pacientes con VIH, lo que quiere decir es más elevada que en la población general.
Dejar de fumar mejora un 30% el riesgo Cardiovascular por lo que se debe tratar que estos pacientes sean conscientes de ese riesgo y abandonen el hábito del tabaco.
Hay programas de deshabituación y está demostrada la eficacia fármaco Bupropion utilizado para dejar el tabaco
Alcohol y Drogas
El consumo de alcohol favorece la deslipemia, la obesidad, el sedentarismo y empeora la diabetes y las enfermedades hepáticas.
También se ha demostrado que empeora la respuesta al tratamiento con fármacos retrovirales.
La cocaína se asocia a vasoespasmo coronario y arteriosclerosis coronaria en pacientes jóvenes.
Las anfetaminas también producen vasoconstricción coronaria.
Antiagregación Plaquetaria
Parece que el VIH acelera la arteriosclerosis y favorece un estado de hipercoagulabilidad crónica y una disfunción del endotelio vascular.
Por estos motivos y algunos más, diferentes autores están a favor del tratamiento con antiagregantes plaquetarios a los pacientes con VIH.
Se inclinan por el uso del ácido acetilsalicílico a dosis bajas por su doble efecto como antiinflamatorio y como antiagregante.
Según algunos autores debe ser administrado preferentemente a pacientes mayores de 50 años. En cambio otros expertos recomiendan comenzar con este tratamiento lo antes posible.
Hipertensión Arterial
Se desconoce en la actualidad la prevalencia de Hipertensión en pacientes con VIH.
Sí es más frecuente en general, en pacientes obesos, de edad avanzada o con elevado perímetro de cintura.
No existen datos para asociar hipertensión al uso de fármacos retrovirales.
En general el tratamiento de la hipertensión en estos pacientes debe ser como el de la población general, pero se debe considerar la posibilidad de interacciones entre algunos fármacos antihipertensivos y algunos retrovirales.
El empleo de fármacos diuréticos se hace en pacientes con fibrilación auricular y/o enfermedad coronaria. Y no se recomiendan en diabéticos y bronquíticos crónicos.
Los IECA son los fármacos de primera elección en pacientes con VIH, seguidos por los ARA II.
El Tema: VIH. Prevención Cardiovascular en Pacientes con VIH, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelfono.es