Sexualidad en Personas con Síndrome de Down

5 de enero de 2014
Sexualidad en Personas con Síndrome de Down
Escrito por: Dra. Romero Martín

Sexualidad en Personas con Síndrome de Down

Necesidades Sexuales y Afectivas

Como todas las personas, las que padecen Síndrome de Down tienen necesidades personales afectivas y sexuales.

Para buscar la normalización de estos aspectos y la integración completa de estas personas en la sociedad, es necesaria la coordinación y formación de padres, educadores y profesionales sanitarios en las distintas materias que se les pretende impartir y que se desea que aprendan.

La Comisión Europea de Educación ha establecido la utilidad de una serie de destrezas que  van a ser necesarias en el proceso de aprendizaje de estas personas a lo largo de su vida.

Existen varias competencias al respecto, pero se van a destacar dos:

La competencia social y ciudadana.

La competencia en autoestima e iniciativa personal.

Son competencias que precisan de un aprendizaje. Y por tanto se van a poder mantener o modificar a lo largo de la vida de estas personas.

En este caso se reclama una capacitación específica en materia sexual para las personas con Síndrome de Down. Tanto desde el punto de vista preventivo en lo que se refiere a embarazos no deseados o a enfermedades de transmisión sexual. Como desde el punto de vista clínico en lo que atañe a la relación de pareja si la tienen o a posibles disfunciones sexuales.

Se puede considerar un buen objetivo en las personas con Síndrome de Down, que éstas aprendan  y distingan, lo que conviene a su dimensión afectiva y a su dimensión sexual.

Bajo un punto de vista profesional, más que tratar de anular o ignorar la Sexualidad de estas personas, se trata de buscar cauces adecuados de expresión de estos intereses para quienes los tengan. Y en consecuancia impartir la educación necesaria en esa materia concreta.

Habrá personas con Síndrome de Down que no manifiesten o no tengan intereses en lo que a la Sexualidad concierne, lo que es igual de respetable.

Como hemos señalado al principio, los objetivos de esta formación se tienen que llevar a cabo entre familia, educadores y sanitarios. Y se deben abordar las siguientes cuestiones, cuando menos:

Cuáles son las actitudes y conductas permisibles.

Qué criterios educativos seguir.

Información que se debe dar y cómo darla.

Qué lugares y momentos son los adecuados.

Competencias Básicas

Cualquier programa de educación sexual ha de empezar por la formación adecuada de padres y/o familiares que estén al cargo de la persona con Síndrome de Down, para que, en primer lugar reconozcan sus necesidades sexuales y/o afectivas y para poder responder a sus preguntas y colaborar en su formación, sobre todo porque la persona con Síndrome de Down dependen de ellos. Y ellos son quienes tienen la responsabilidad física, jurídica y legal de estas personas.

Dentro de las competencias básicas de naturaleza afectiva y sexual de las personas con Síndrome de Down, pueden estar las siguientes:

En primer lugar que se deben aceptar como los hombres o las mujeres que son.

Se ha de intentar que conozcan su cuerpo, que  lo quieran y que lo cuiden.

Que obtengan el mayor número de habilidades posible para que puedan establecer relaciones interpersonales adecuadas y satisfactorias.

Han de llegar a adquirir unos conocimientos sencillos sobre Sexualidad y afectividad.

Que, de acuerdo con sus padres o tutores y en posesión de los debidos conocimientos, puedan establecer algún tipo de relación afectiva y/o sexual saludable. Sin riesgos para ellos ni para otras personas, siempre en las condiciones adecuadas.

Que aprendan a y sepan valorar positivamente el hecho de sentirse queridos y estimados.

Es fundamental que sean capaces de decir no a relaciones que no desean.

También se ha de intentar que sean capaces de expresar y aceptar emociones y sentimientos de forma adecuada.

Es muy importante que sepan reconocer y afrontar situaciones de riesgo tales como:

Abusos sexuales. Reconocer que alguien abusa o quiere abusar sexualmente de ellos. O, ante la duda, contarlo a su familia o a las personas responsables de ellos.

Uso de pornografía o el uso inapropiado de internet.

Que tengan información de la actividad sexual en relación con las Infecciones de transmisión sexual o con embarazos no deseados.

Que tengan competencias específicas en las relaciones de pareja que pudieran llegar a establecer.

Han de saber cuales son sus conocimientos reales en estas materias. Y a quien pueden preguntar e informarse sin reparos, siempre que lo deseen o lo necesiten.

 

El Tema: Sexualidad en Personas con Síndrome de Down, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelfono.es

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