Intestino Irritable
Diagnóstico de Intestino Irritable
El diagnóstico de Intestino Irritable se va a realizar al igual que en cualquier otro tipo de patología mediante:
Historia clínica y exploración del paciente.
Pruebas de laboratorio, o sea analítica completa de sangre.
Sangre oculta en heces para comprobar si existen sangrados pequeños
Pruebas para hacer despistaje de la enfermedad celíaca.
Endoscopia en el caso de que el paciente si tiene más de 50 años y ha comenzado recientemente con los síntomas característicos de Intestino Irritable, o en aquellas personas en las que se sospecha que pueden padecer una patología que revista mayor gravedad.
Diagnóstico Diferencial de Intestino Irritable
No se debe confundir el Intestino Irritable con las siguientes enfermedades:
Enfermedades digestivas. Hay una serie de enfermedades digestivas que pueden presentar síntomas que se pueden confundir con los del Intestino Irritable. Estas enfermedades son entre otras:
Cáncer de colon. Úlcera gastroduodenal.
Colitis linfocitaria. Enfermedad diverticular.
Infecciones bacterianas. Intolerancia a la lactosa.
Enfermedad celíaca, Colecistopatías, Síndromes carcinoides.
Enfermedades no digestivas. También hay enfermedades no digestivas que pueden cursar con alteraciones importantes del ritmo gastrointestinal, tales como las que se enumeran a continuación:
Endocrinológicas: Hipo o hipertiroidismo, diabetes, enfermedad de Addison o hiperparatiroidismo.
Psiquiátricas: Ansiedad, depresión o somatizaciones.
Otras patologías: Porfiria aguda intermitente, patología renal y patología ginecológica.
Tratamiento
El Intestino Irritable se comporta como una enfermedad crónica y puede producir deterioro importante de la calidad de vida de quienes la padecen.
No hay una terapia específica que funcione en todos los casos a la hora de tratar el Síndrome de Intestino Irritable, pues se trata de un trastorno multifactorial de difícil comprensión. Los cambios en el estilo de vida son el primer paso tras el diagnóstico y comprenden:
Medidas generales
Evitar comidas y bebidas que propicien la sobreestimulación intestinal (como café, té y bebidas energéticas).
Incrementar el consumo de fibra para regular el tránsito intestinal, aunque esto puede empeorar la distensión abdominal.
Evitar el consumo de gluten por la posible relación con la celiaquía.
Aumentar la actividad física y dormir, al menos, unas 8 horas al día.
Reducir, en la medida de lo posible, el estrés y la ansiedad durante el día a día.
En general hacer una dieta adecuada e intentar evitar en su dieta aquellos alimentos y bebidas que le produzcan exacerbaciones del proceso.
Tratamiento farmacológico
Si la sintomatología no mejora con las medidas anteriores se puede recurrir al tratamiento farmacológico.
El tratamiento farmacológico siempre va a estar en función de la presencia o no de los síntomas predominantes y de la mayor o menor gravedad de éstos.
Los antiespasmódicos y antidepresivos pueden ayudar para el tratamiento del dolor abdominal.
Se debe hacer tratamiento de la diarrea, si la hubiera, para tratarla, se pueden requerir fármacos como loperamida, rifaximina o eluxadoline,
Así mismo se ha de tratar el estreñimiento, en caso de que exista. Los cuadros con estreñimiento pueden requerir el recetado de suplementos de fibra, laxantes y lubiprostona, entre otros.
En ocasiones, en casos graves, cuando el paciente está muy afectado psicológicamente por su problema, se deben utilizar Psicofármacos.
En estos últimos casos, añadir sesiones de psicoterapia puede ser muy útil para el paciente.
El Tema: Intestino Irritable. Diagnóstico de Intestino Irritable. Tratamiento, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoinforma.com