Faringitis
La Faringe es la zona que está situada en la parte posterior de la garganta, entre las anginas y la laringe.
La Faringitis es una inflamación de la mucosa que reviste la laringe, que se acompaña de dolor y carraspera.
Las causas más frecuentes son virus (50 % de los casos), bacterias, reacciones alérgicas o agentes irritantes.
Se conocen tres grandes grupos:
Faringitis aguda difusa
Faringitis crónica
Una Faringitis localizada
1- Faringitis Aguda Difusa
Es una inflamación aguda de toda la mucosa faríngea, causada generalmente por virus, bacterias y hongos, y que cursa con los siguientes síntomas:
Dolor de garganta más o menos intenso que se acentúa con el movimiento de tragar.
Alteración de la temperatura, y puede aparecer desde febrícula hasta fiebre elevada.
Enrojecimiento importante de la mucosa faríngea y de las amígdalas.
Pueden presentarse Aftas bucales (manchas blanquecinas en la mucosa bucal).
Malestar general en función de la temperatura sea más o menos elevada.
Suelen aparecer Adenopatías (ganglios inflamados) de localización submandibular o de la cadena latero-cervical.
La aparición de placas de pus, blanquecinas en las anginas, indica que la infección es bacteriana; en este caso el proceso suele cursar con fiebre más elevada, peor estado general y mayor dolor de garganta.
2- Faringitis Crónica
Se trata de una inflamación de la mucosa faríngea, no tan llamativa como la de Faringitis Aguda, que es persistente en el tiempo, generalmente producida por uso y abuso de tóxicos tales como tabaco alcohol. Es muy frecuente en personas a quienes se les extirparon las amígdalas.
Aparecen los siguientes síntomas:
Sensación de cuerpo extraño, y de estorbo continuo en la garganta con carraspeo constante.
Picor o dolor faríngeo que no suele ser intenso, pero es prácticamente constante y aumenta al tragar.
3- Faringitis Localizadas
Cuando la infección está localizad en una zona concreta de la faringe, como en el caso de la inflamación de las vegetaciones también conocidas como Adenoides.
Es frecuente la adenoiditis en lactantes y niños pequeños.
Como síntomas suelen presentar frecuentemente dolor de nuca, pero No es frecuente que el niño se queje de dolor al tragar saliva o alimentos
Es característica la dificultad para respirar por la nariz por lo que acostumbran a estar todo el tiempo con la boca abierta.
Tratamiento de la Faringitis
Hay unas ligeras diferencias entre el tratamiento de la Faringitis aguda y la Faringitis crónica.
Faringitis Aguda Difusa
Se ha de beber líquidos calientes, pero no a excesiva temperatura; va bien el té con miel y limón.
Mejora la garganta el hacer gárgaras con agua tibia con limón, varias veces al día, y se utilizan analgésicos para tratar el dolor si fuera necesario.
Hay a la venta en farmacias una serie de antisépticos que se utilizan chupados como si fueran caramelos, ya que suavizan bastante la faringe porque en su composición llevan pequeñas cantidades de algún anestésico local.
Algún antiinflamatorio para la inflamación si esta fuera excesiva.
Antitérmicos para la fiebre en el caso de que la hubiera.
Los Antibióticos se utilizan en el caso de que se sospeche la existencia de una infección bacteriana, y siempre bajo prescripción médica.
Los Antifúngicos se prescriben si se sospecha la existencia de una infección faríngea por hongos.
Hay preparados específicos para tratar las aftas bucales que acompañan con frecuencia a los procesos faríngeos.
Faringitis Crónica
En primer lugar, hay que tener en cuenta que en una Faringitis crónica no se deben suministrar antibióticos.
Es útil para aliviar las molestias hacer gárgaras con agua templada.
Los vaporizadores o humidificadores se pueden utilizar para aliviar las molestias de la faringe “seca”.
En ocasiones la administración temporal de vitaminas A y E suele beneficiar a las personas con Faringitis crónica.
Faringitis Localizadas (adenoiditis)
Se utilizan Antiinflamatorios de forma temporal, antitérmicos en el caso de que el paciente tenga fiebre.
Antibióticos de amplio espectro cuando se sospeche la existencia de una sobre infección bacteriana.
Lavados nasales y gárgaras con suero fisiológico, con la frecuencia que sea necesaria.
Administrar líquidos en abundancia, entre 2 y 3 litros de agua diarios, y los alimentos y bebidas deben estar ni muy fríos ni muy calientes.
Complicaciones posibles de una Faringitis
No son frecuentes las complicaciones en una Faringitis, pero pueden aparecer algunas sobre todo en los procesos agudos.
Las complicaciones más frecuentes van a ser: Otitis agudas supurativas, Mastoiditis, Sinusitis, o abscesos periamigdalinos.
Cada una de estas complicaciones requiere su tratamiento específico.
El Tema: Faringitis Aguda y Crónica. Síntomas y Tratamiento, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es