Adolescencia y Salud
La Adolescencia es la etapa de la vida que se inicia en la pubertad (10-15 años) y da paso a la juventud (18-20 años).
No se puede medir cronológicamente, porque depende del ritmo interno de cada individuo y de su maduración.
Las chicas suelen alcanzar la madurez unos dos años antes que los chicos.
Son años de cambios físicos y mentales y por tanto de riesgos para la Salud. Por ello hay que procurar de forma especial que las forma de vida de los Adolescentes sea saludable.
Junto a un cuerpo cambiante y ya de una estatura elevada y de una gran complejidad emocional, el Adolescente puede tener una gran ingenuidad cognitiva.
El Adolescente comienza a tener un proyecto de vida personal, propio y, a medida que madura, va a ir superando conflictos y buscando un entorno amigable y su estabilidad emocional.
En los Adolescentes la maduración física precede en unos años a la madurez emocional y a la cognitiva. Y estos desfases se manifiestan en forma de inseguridad y de ciertos miedos a sí mismos y a los demás.
La maduración del lóbulo cerebral prefrontal es incompleta. Y por tanto el Adolescente puede pensar a corto plazo pero tiene dificultad para hacerlo a largo plazo, por lo que el futuro no está dentro de la lista de sus preocupaciones.
Psíquicamente el Adolescente entra en un auténtico despertar a la vida y vive con mayor intensidad emociones y sentimientos. Pero también es cuando se va adhiriendo a determinadas ideas y desarrolla gustos propios.
Desde el punto de vista emocional tienen una marcada labilidad con tendencia a la baja autoestima. Los Adolescentes son más sensibles al etiquetado y a la exclusión social que los adultos.
El Adolescente va a vivir una serie de contradicciones y ambivalencias que irá resolviendo posteriormente en la etapa juvenil. Entre estas contradicciones están las siguientes:
Entusiasmo eufórico frente a apatía y tristeza.
Independencia de la familia frente a la dependencia afectiva y económica.
Solidaridad universal frente a un egoísmo personal.
Rebeldía contra los padres frente a la demanda de su protección.
Idealismo utópico frente a un egocentrismo extremo.
Demanda de trato como responsable frente al rechazo de responsabilidades.
Pensador y gran discutidor frente a un generalizador simplista.
Amor y odio hacia los padres o sus referentes afectivos.
Originalidad personal frente a un gregarismo mimético con su grupo.
Ascetismo religioso frente a sensualidad.
El Adolescente desde el punto de vista cognitivo ya puede pensar por sí mismo, por ello discuten más y discuten mejor. Pero para ayudarles en su maduración, además de enseñarles a pensar, es esencial aportarles como contenidos el aprender y el saber.
En la Adolescencia el impulso erótico y sexual es muy fuerte y la tendencia a tener actividad sexual también. En este aspecto sus ideas, actitudes y comportamientos están condicionados por los valores, costumbres y controles sexuales de la sociedad en la que viven.
El Tema: Adolescencia y Salud, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es