Aparato Locomotor
A pesar de los avances tecnológicos para el diagnóstico de las enfermedades del Aparato Locomotor, lo fundamental continúa siendo la historia clínica y la exploración de cada paciente en particular.
El paciente, cuando acude al médico por algún problema óseo o articular o muscular, ha de explicar bien sus síntomas y responder a las siguientes cuestiones.
– Cómo comenzó el problema.
-Qué estaba haciendo cuando comenzó a notar dolor o molestias.
-Lo relaciona con algún golpe o alguna caída o con algún traumatismo concreto.
– Desde cuando o cuánto tiempo hace que comenzaron los síntomas que refiere.
-Duele todos los días. Es continuo. Aparece a ratos.
-En qué momento del día o de la noche está peor.
– Dónde tiene exactamente el dolor. Es fijo o se irradia hacia algún lado del cuerpo.
– Cómo afecta ese dolor o esas molestias a la ejecución de las tareas de la vida diaria.
-Puede hacer vida normal o tiene alguna limitación a cusa del dolor o la impotencia funcional para realizar las tareas habituales.
– Hay inflamación o algún otro síntoma que aparezca añadido al dolor.
– En qué situaciones concretas se agravan o mejoran los síntomas.
– Tiene antecedentes personales o familiares de sufrir problemas similares al que ahora él padece.
– Qué tratamientos ha probado a hacer. Tomar analgésicos o antiinflamatorios no esteroideos, fisioterapia y rehabilitación etc.
– Si el paciente llevó a cabo algúno de los tratamientos mencionados y qué resultado obtuvo.
La exploración se debe realizar tanto del lado «enfermo» como del «sano» porque por igual van a aportar datos sobre el problema que está refiriendo el paciente.
El médico puede seguir los siguientes pasos en la exploración:
-Explorar la movilidad activa, que consiste en comprobar qué movimientos puede hacer el paciente por sí mismo y qué limitaciones tiene para realizarlos, si las hubiera.
-Explorar la movilidad pasiva, que consiste en moverle al paciente la extremidad que se quiere explorar. Y así mismo comprobar las limitaciones.
-Movilidad activa contra resistencia. Esto se realiza pidiendo al paciente que haga un movimiento oponiéndole fuerza al movimiento que pretende realizar
-Palpación cuidadose de las partes blandas y los relieves óseos para detectar anomalías en el caso de que las hubiera.
Tanto la historia clínica como la exploración van a dar pistas para saber qué pruebas complementarias hay que realizar en cada caso.
El Tema: Aparato Locomotor. Enfermedades, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es