Síndrome Antifosfolipídico (SAF)
El SAF se trata de un Síndrome conocido desde hace poco tiempo. Fué descrito por vez primera en el año 1985.
Viene definido por dos componentes o alteraciones fundamentales.
-Se detecta la presencia en sangre de unos anticuerpos que son específicos de la enfermedad.
-Quien lo padece presenta al menos una de las manifestaciones clínicas que van asociadas a esta enfermedad y que son: abortos de repetición, trombosis venosa y trombocitopenia.
Manifestaciones Clínicas del Síndrome Antifosfolipídico
Los síntomas de este síndrome son variados, pero los más frecuentes van a ser los siguientes:
1.- Trombosis venosas o arteriales.
Las trombosis venosas más frecuentes se van a localizar en las extremidades inferiores, pero también pueden aparecer en los pulmones o en las retinianas.
Las trombosis arteriales pueden presentarse en forma de accidente cerebrovascular agudo o de infartos agudos de miocardio.
Es muy frecuente que en los pacientes se repitan estos episodios, tanto los venosos como los arteriales.
2.- Trombocitopenia.
La trombocitopenia o disminución del número de plaquetas en la sangre va a ser una de las manifestaciones más frecuentes de la enfermedad.
Puede manifestarse en ocasiones en forma de una púrpura trombocitopénica.
3.- Alteraciones Ginecológicas.
Las más frecuentes suelen ser las siguientes:
-La mujer va a tener uno o más abortos espontáneos que se producen a partir de la semana 10 de gestación.
-Uno o más partos prematuros de feto normal por aparición de una eclampsia, preclampsia o una insuficiencia placentaria.
-Tres o más abortos de manera consecutiva, antes de la décima semana de embarazo.
4.– Otras manifestaciones Neurológicas.
Se asocia con frecuencia a la enfermedad la aparición de epilepsia y/o migraña, mielitis transversa o corea.
También pueden presentar estos pacientes síntomas de esclerosis múltiple y deterioro cognitivo importante.
5.– Enfermedad Vascular Cardiaca.
Va a consistir sobre todo en la aparición de patología de las válvulas del corazón.
6.– Manifestaciones Cutáneas.
Tales como Livido Reticularis, necrosis digital, hemorragias subungueales, úlceras postflebíticas o púrpura trombocitopénica.
7.- Otras manifestaciones del Síndrome Antifosfolipídico.
Pueden aparecer afectaciones renales en este síndrome.
También pueden presentarse manifestaciones isquémicas a cualquier nivel.
8.- Síndrome Antifosfolipídico Catastrófico.
Se denomina de esta manera al fallo simultáneo por causa trombótica de tres o más órganos.
La mortalidad de los pacientes que lo sufren, a pesar de recibir un tratamiento adecuado, llega a ser del 50% de los casos.
El Tema: Síndrome Antifosfolipídico (SAF), ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es