Retinopatía Diabética
Es sin duda la más específica de las enfermedades oculares en el paciente con diabetes, aunque hay otras como:
Cataratas (hasta cuatro veces más frecuentes que en las personas que no tiene diabéticos).
Defectos de refracción
Neuropatías oculomotoras u ópticas.
O complicaciones graves como el glaucoma neovascular (enfermedad de muy mal pronóstico).
La Retinopatía Diabética es la primera causa de ceguera en el mundo desarrollado y la primera causa de pérdida visual en pacientes jóvenes, en edad laboral, con las complicaciones sociales que eso conlleva.
Así mismo, la Retinopatía es predictora del estado vascular del resto de los órganos en un paciente con diabetes.
Una Retinopatía grave se asocia a disfunción grave renal o cardiaca, amputaciones e incluso muerte.
O sea que en general se puede considerar que la mortalidad en un paciente con diabetes está en relación con el estado de su retina.
Agravan la Retinopatía el mal control de glucemia y tensión arterial, el tipo de tratamiento, la menor edad cuando se hace el diagnóstico de diabetes, la dislipemia, el embarazo, la anemia o la apnea obstructiva del sueño.
Hay que destacar el importante papel que tiene el control de la Hemoglobina glicosilada.
Los pacientes con diabetes tipo I no suelen tener Retinopatía al diagnosticarse la enfermedad, pero al cabo de 15-20 años casi todos presentan algún grado de alteración de la retina.
Por el contrario, un 20 % de los pacientes con diabetes tipo II, ya tiene Retinopatía cuando se hace el diagnóstico, lo que indica el retraso en la detección de la enfermedad en estos casos.
La progresión de la Retinopatía está fuertemente relacionada con el tratamiento instaurado.
Clínica y exploración del fondo de ojo
Una serie de fenómenos aparecen progresivamente en el fondo de ojo de una persona con Diabetes.
- Los capilares pierden la integridad de su pared.
- Edema de la retina que da lugar a exudados duros.
- Cuando el edema se instaura en el centro de la retina (mácula), se va perdiendo visión.
- Las lesiones son indoloras y se agravan con el paso de los años.
- Aparición de micro aneurismas por la fragilidad de la pared vascular.
- Puede haber desprendimiento de retina y/o hemorragias pre-retinianas.
Clasificación de la Retinopatía Diabética
Existe una clasificación internacional de la Retinopatía Diabética, que se realiza de acuerdo con los hallazgos de la exploración oftalmoscópica. Es la siguiente:
Retinopatía Diabética no proliferativa (no hay neovasos).
- Retinopatía Leve. Solamente se encuentra en la exploración del fondo de ojo microaneurismas, exudados duros o hemorragias pre-retinianas.
- Retinopatía Moderada. Aparecen las mismas lesiones que en la leve, pero mas aumentadas.
- Retinopatía Grave. Existen abundantes hemorragias en el fondo de ojo, microaneurismas, exudados, estenosis arteriolar y rosarios venosos.
Retinopatía Diabética Proliferativa
En la exploración del fondo de ojo aparecen neovasos que más adelante puede complicarse con hemorragia vítrea, desprendimiento de retina y glaucoma neovascular
El diagnóstico se realiza por el hallazgo de las lesiones oftalmológicas descritas y por la realización de una retinografía para confirmarlas.
Pauta recomendada en la Revisión de Fondo de Ojo a pacientes con Diabetes:
- Diabetes tipo I: Se debe hacer un fondo de ojo en algún momento en los cinco primeros años tras el diagnóstico.
- Diabetes tipo II: En estos pacientes cuando se diagnostica la Diabetes, el 20 % ya tiene un cierto grado de retinopatía.
Si no hay Retinopatía o presenta una forma leve: Revisión anual.
Cuando existe una Retinopatía no proliferativa moderada: Cada 6-12 meses (en esta fase puede empezar a aparecer el edema macular).
Si la Retinopatía no proliferativa es grave.: Cada tres meses.
En la Retinopatía proliferativa: Cada dos meses.
Si hay un edema macular presente: Cada 3-4 meses.
En gestantes que ya eran diabéticas: Al menos cada trimestre y cada 6 meses después del parto.
En la diabetes gestacional: No precisa.
Tratamiento de la Retinopatía Diabética
El más consolidado desde la década de los 80 es la fotocoagulación con láser, que si bien es necesario para evitar la ceguera, no es totalmente inocuo, pues produce limitación del campo visual y en ocasiones disminución de la agudeza visual.
Conclusiones
En la Retinopatía Diabética los principales esfuerzos deben ir encaminados a impedir la aparición y la progresión de la enfermedad mediante el control de la glucemia y de todos los factores de riesgo de la diabetes.
Hay que tener en cuenta que el estado de la retina en un paciente con Diabetes es predictivo del estado de sus otros órganos.
El Tema: Retinopatía Diabética, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es