Cáncer Lobulillar In Situ de Mama (CLIS)

4 de febrero de 2013
Cáncer Lobulillar In Situ de Mama (CLIS)
Escrito por: Dra. Romero Martín

 

Cáncer Lobulillar In Situ de Mama

El Cáncer Lobulillar In Situ de Mama (CLIS) debe considerarse, más que una neoplasia maligna en sí misma, una lesión que predice un riesgo aumentado de desarrollo de Cáncer de Mama Infiltrante en la mujer portadora del mismo.

Se estima que en las mujeres que presentan un Carcinoma In Situ el riesgo de padecer un cáncer de mama invasor es entre 6 y 12 veces superior al de la población general.

El riesgo incrementado de padecer cáncer de mama es tanto para la mama en la que se ha realizado la extirpación, como para la mama contralateral.

Las medidas que se establecen tras la extirpación de un CLIS van por tanto dirigidas, más que al tratamiento del mismo, a la prevención, diagnóstico precoz y tratamiento si procede de un posible Carcinoma Invasor de mama.

En este sentido, las posibles alternativas tras la extirpación realizada del CLIS son:

Seguimiento radiológico estricto:

La realización de un adecuado seguimiento radiológico (mamografía + radiografía) permite en la mayor parte de los casos descartar la presencia de focos de carcinoma de mama. Y en caso de aparición permite el diagnóstico y tratamiento en estadios precoces.

No está clara la superioridad de la Resonancia Magnética en el seguimiento. Salvo en casos de pacientes portadoras de cáncer familiar con mutaciones BRCA.

Quimioprevención con Tamoxifeno:

Ha demostrado una reducción del riesgo de padecer Cáncer de Mama Invasor en aproximadamente un 50 % en mujeres que realizan cinco años de tratamiento tras el diagnóstico de un CLIS. Por lo que se recomienda su empleo en base a su buen perfil de riesgo/beneficio.

Mastectomía Bilateral Profiláctica:

Aunque permite una reducción del riesgo de padecer cáncer de mama en el fututo en un 95 % de los casos, no se recomienda su realización habitual salvo:

a)  En mujeres con cáncer de mama familiar y mutaciones BRCA.

b) En aquellas en las que no se pueda realizar un adecuado seguimiento radiológico.

c) En aquellas en las que el seguimiento de lugar a biopsias de repetición por lesiones sospechosas que hagan especialmente dificultoso el tratamiento.

No está indicado el tratamiento con Radioterapia tras la exéresis de un CLIS.

En conclusión:

La extirpación de la lesión, seguida de tratamiento con Tamoxifeno y seguimiento radiológico estrecho pueden considerarse apropiados en la mayoría de los casos.

Categorías: Cancer | Ginecología | Oncología

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