Síndrome de Fatiga Crónica o Encefalomielitis Miálgica. Criterios Diagnósticos

15 de agosto de 2024
Síndrome de Fatiga Crónica o Encefalomielitis Miálgica. Criterios Diagnósticos
Escrito por: Dra. Romero Martín

 

Síndrome de Encefalomielitis Miálgica o Fatiga Crónica

Diagnóstico del Síndrome de Encefalomielitis Miálgica. Existen una serie de Criterios Diagnósticos:

    Criterios Diagnósticos de Fukuda.

    Criterios de Consenso Canadiense.

    Criterios de la Academia Nacional de Medicina de estados unidos (2015).

    Criterios Diagnósticos propuestos por el SFC/EM.

    Criterios de Consenso Internacional (2011).

En esta publicación, expondré los Criterios de Consenso Internacional y el Criterio Diagnóstico propuesto para el SFC/EM. Aunque, siempre, para el diagnóstico de esta enfermedad, además de estos criterios, hay que realizar previamente todo tipo de pruebas diagnósticas (analíticas, pruebas de imagen, etc) para descartar la existencia de cualquier otra enfermedad con la que se podría confundir.

Criterios de Consenso Internacional (2011)

En estos Criterios se establece que el término «Encefalomielitis Miálgica» es más adecuado que la denominación de Síndrome de Fatiga Crónica, basándose en las fuertes evidencias que apuntan a la existencia de una inflamación generalizada y una patología neurológica múltiple.

Estos Criterios se desarrollan como sigue:

A. Síntoma OBLIGATORIO: Agotamiento post-esfuerzo

https://www.elpais.com.uy/bienestar/vida-sana/que-es-la-fatiga-cronica-y-cuatro-posibles-causas-que-nos-hacen-sentir-cansancio-extremo

Una o más opciones dentro de la lista siguiente, según los criterios descritos arriba, indica que hay agotamiento post-esfuerzo:

   Marcada y rápida fatigabilidad física y/o cognitiva en respuesta al esfuerzo, que puede ser mínimo, como las actividades físicas de la vida diaria o simples tareas mentales. Cualquiera puede ser debilitante y provocar una crisis.

   Exacerbación de síntomas post-esfuerzo como por ejemplo, síntomas similares a los de una gripe, dolor y empeoramiento de otros síntomas.

   Agotamiento post-esfuerzo que puede ocurrir inmediatamente después de la actividad, o no aparecer hasta horas o días más tarde.

   El período de recuperación es prolongado, por lo general precisa 24 horas o más. Una crisis puede durar días o semanas.

   Bajo umbral de fatigabilidad física y mental que se traduce en una reducción sustancial del nivel de actividades previo a la enfermedad.

B. Deterioro neurológico

Al menos un síntoma de tres de las cuatro categorías de síntomas siguientes:

  -Deterioro cognitivo.

    Dificultades para procesar información, pensamiento más lento, deterioro de la concentración, confusión, desorientación, sobrecarga cognitiva, dificultades para tomar decisiones, el habla más lenta, dislexia adquirida o por esfuerzo.

    Pérdida de memoria a corto plazo, dificultad para recordar lo que uno quería decir, recordar qué estaba diciendo, encontrar palabras, recordar información.

 -Dolor.

    Cefaleas.

    Dolor significativo en músculos, uniones músculo-tendón, articulaciones, abdomen o pecho. El dolor no se acompaña de inflamación y a menudo es migratorio.

-Alteraciones del sueño.

   Alteración de los patrones del sueño, insomnio prolongado incluyendo siestas, dormir la mayor parte del día y estar despierto la mayor parte de la noche, frecuentes despertares, despertar mucho más temprano que antes de enfermar, sueños vívidos, pesadillas y sueño no reparador.

-Alteraciones neurosensoriales y motoras

   Neurosensorial como incapacidad para enfocar la visión, sensibilidad a luz, ruido, vibraciones, olores, sabores y tacto; deterioro de la percepción de la profundidad en el espacio.

   Motora, con debilidad muscular, espasmos, pobre coordinación, sentirse inestable sobre los pies, ataxia.

C. Alteraciones inmunes, gastrointestinales y genitourinaria

Al menos un síntoma de tres de las cinco categorías de síntomas siguientes.

   Síntomas similares a los de una gripe que pueden ser recurrentes o crónicos y se activan o empeoran con el esfuerzo, tales como dolor de garganta, sinusitis, nódulos linfáticos cervicales y/o axilares que pueden aumentar de tamaño o ser sensibles a la palpación.

   Facilidad para contraer infecciones virales con dificultad para recuperarse.

   Alteraciones del tracto gastrointestinal con náusea, dolor abdominal, hinchazón, síndrome del intestino irritable.

   Síntomas genitourinarios como urgencia o frecuencia urinaria, nicturia.

   Sensibilidades a alimentos, medicamentos, olores o productos químicos.

D. Alteraciones de producción/transporte de energía: Al menos un síntoma

   Alteraciones cardiovasculares como incapacidad para tolerar postura vertical, hipotensión, síndrome de taquicardia ortostática postural, palpitaciones con o sin arritmias cardiacas o mareos.

   Síntomas respiratorios, con dificultad para respirar y fatiga de los músculos de la pared torácica.

   Pérdida de estabilidad termostática con temperatura corporal por debajo de lo normal, marcadas fluctuaciones diurnas; episodios de sudoración recurrentes, sensaciones febriles con o sin febrícula, extremidades frías.

   Intolerancia a temperaturas extremas.

Criterio Diagnóstico propuesto por el SFC/EM:

El diagnóstico requiere que el paciente tenga los siguientes tres síntomas:

   Una reducción o impedimento sustancial en la habilidad de realizar actividades ocupacionales, sociales o personales a niveles previos a la enfermedad, que persiste por más de 6 meses y es acompañada de fatiga, que es a menudo acusada, es de nueva aparición, no es el resultado de extenuación por excesiva actividad y no se ve sustancialmente aliviada por el descanso.

   Malestar post-ejercicio.

   Descanso no reparador.

Al menos una de las dos manifestaciones siguientes es requerida también:

   Alteraciones cognitivas.

   Intolerancia ortostática.

La frecuencia y gravedad de los síntomas deben ser evaluadas. El diagnóstico de la EM/SFC debería ser puesto en duda si los pacientes no presentan estos síntomas al menos la mitad de las veces con intensidad moderada, sustancial o fuerte.

Sin embargo, no existe consenso sobre qué conjunto de criterios de todos los publicados hasta la fecha describe con más precisión a las personas que sufren este síndrome.​ Asimismo, ninguno de ellos ha sido probado adecuadamente para determinar si se está realizando un correcto diagnóstico diferencial con otras enfermedades que producen síntomas similares a los encontrados en las personas con el Síndrome de Fatiga Crónica.

 

El Tema: Síndrome de Fatiga Crónica o Encefalomielitis Miálgica. Criterios Diagnósticos, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna y Neurología, para publicar en: www.tumedicoinforma.com

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