Dar Malas Noticias
Podemos definir la Mala Noticia como aquella información que drástica y negativamente altera la perspectiva de una persona en relación con su futuro.
Los receptores de una Mala Noticia no olvidan nunca dónde, cuándo y cómo la recibieron.
Los factores que dificultan la comunicación de Malas Noticias pueden provenir del ambiente sociocultural, del paciente o de la persona que la da.
Estudios aleatorios han demostrado que el aprendizaje de habilidades de comunicación puede producir un impacto positivo tanto en el dador como en el receptor de Malas Noticias.
Dar Malas Noticias a un Paciente
Comunicar Malas Noticias es una de las tareas más difíciles que deben afrentar los médicos, a pesar de lo cual ha sido considerada como una competencia menor.
La reacción de un paciente determinado ante una Mala Noticia va a depender básicamente de su personalidad, creencias religiosas, apoyo familiar percibido y el marco antropológico-cultural en el que vive. Es por tanto un fenómeno individual modulado en la perspectiva sociocultural.
El paciente tiene el derecho reconocido, por principios éticos y legales, de solicitar al médico que le explique su enfermedad, sus posibilidades de curación, etc, para poder ser copartícipe de las decisiones terapéuticas. No obstante, una parte significativa de pacientes no desean conocer la verdad de su diagnóstico, y esto obliga al médico a la tarea añadida de identificar a este subgrupo de pacientes antes de plantearse la revelación de cualquier diagnóstico adverso.
En general se recomienda usar un lenguaje sencillo, evitar jerga técnica y comunicar la Mala Noticia de forma suficiente pero escueta. Sin explayarse innecesariamente en el asunto. Asegurarse de que el tono de voz sea calmada y compasiva, pero natural.
¿Qué quiere saber? ¿Le gustaría que le dijese todos los detalles del proceso? En caso contrario ¿Hay alguien a quien preferiría que yo se lo contase?.
Comunicar.
En el caso de una persona enferma, reunir toda la información disponible del enfermo y de su enfermedad. Lo que permitirá al médico determinar lo que sabe el paciente y sus expectativas con respecto al diagnóstico adverso.
Suministrar información inteligible en consonancia con las necesidades y deseos del paciente. Utilizando habilidades de comunicación que permitan reducir el impacto emocional que la Mala Noticia tiene sobre el receptor.
Consensuar un plan de tratamiento que permita un alto grado de cooperación del paciente.
Si el paciente pregunta por su pronóstico infundir una esperanza realista, asegurando que los síntomas pueden ser aliviados eficazmente.
Tener siempre en cuenta las opiniones y puntos de vista del paciente y sus familiares, sobre todo si éstas están llenas de sensatez y buen juicio.
Tener sensibilidad para discutir temas conflictivos o íntimos con delicadeza dentro de un marco de máxima reserva.
Estrategia
Explicar y justificar las pruebas y tratamientos pendientes de realizar, especificando sus incomodidades y posibles efectos secundarios.
Intentar transmitir el mensaje al binomio paciente-familia de que no van a ser abandonados a su suerte y que se está activamente comprometido con el plan terapéutico diseñado.
Terminar haciendo un resumen final de lo dicho durante la reunión, aclarar las dudas que hayan podido surgir y acordar la fecha para la siguiente cita.
Errores más frecuentes en la Comunicación
Distanciamiento emocional para protegerse de la carga afectiva.
Asegurar al paciente información de forma prematura, falsa o inapropiada o evitar al enfermo que exprese temor o preocupaciones.
Pasos para enfocar las emociones que afloran
Identificar la emoción y etiquetarla, comprender y normalizar, respetar. Indagar más y apoyar.
Ocultar información o conspiración del silencio.
Puede suceder que la familia tenga información que oculta al paciente, o que sea el paciente el que oculta información a su familia, pero en ambos casos el objetivo es intentar proteger a las personas.
Consecuencias de ocultar información.
Dificulta la toma de decisiones y afecta a la confianza del paciente en el proceso de tratamiento, además genera aislamiento del paciente y distanciamiento respecto a la familia.
El paciente puede perder confianza en su médico y este perder información importante por no hacer preguntas claramente.
La falta de información genera incertidumbre y desconfianza.
Ventajas de una información adecuada
Disminuye la ansiedad del paciente y su incertidumbre respecto a pronóstico y tratamiento y permite al paciente tomar parte activa en la toma de decisiones y expresar todas sus dudas, preocupaciones y miedos con lo que aumentará su sensación de cierto control sobre la enfermedad.
Una información adecuada genera en pacientes y familiares una mejor comunicación facilitando desahogos y apoyos mutuos.
El Tema: Dar Malas Noticias. Factores que Dificultan la Comunicación. Recomendaciones, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Júlia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoinforma.com