Sarcopenia, Caquexia
Tipos de Pérdida de Masa Muscular
De forma fisiológica, a partir de los 35 años se pierde de 3 a 8 % de Masa Muscular por década. Aunque a esa edad se comience a ganar peso, esto se va a deber fundamentalmente del aumento de grasa corporal.
Hay que distinguir Sarcopenia de Caquexia. La Sarcopenia es una pérdida de masa muscular, la Caquexia es la pérdida extrema de peso. En este caso además de masa muscular se pierde grasa corporal e incluso masa ósea.
La gravedad de la Sarcopenia va a depender de su grado de intensidad.
Se distinguen tres grados de Sarcopenia:
1) Pérdida de masa muscular muy ligera que no va unida ni a pérdida de fuerza muscular ni a un menor rendimiento físico. Es lo que se conoce como pre- Sarcopenia
2) Pérdida de masa muscular que además ya va unida a cierta pérdida de fuerza y a un menor rendimiento físico. Es lo que recibe el nombre de Sarcopenia.
3) Pérdida de masa muscular baja que va unida a una menor fuerza muscular y menor rendimiento físico evidente, más pérdida de grasa. Es la Sarcopenia grave o Caquexia
Las Causas del avance de la Sarcopenia son varias.
Además de la edad, son causas importantes de Sarcopenia el sedentarismo o la falta de ejercicio físico y el bajo consumo de proteínas en la dieta alimenticia.
El avance de la atrofia muscular está aumentando de forma clara en las personas mayores de 65 años y de forma más evidente si no hay una buena nutrición y consumo adecuado de proteínas.
Diagnóstico de Sarcopenia
Para su diagnóstico se realizan varias pruebas que miden estos tres aspectos:
Masa muscular, a través de Bioimpedanciometría, que es un examen que permite observar la composición corporal, y Densitometría para comprobar la densidad mineral ósea.
Fuerza muscular, mediante Dinamómetro para calcular la fuerza, sentarse y levantarse.
Rendimiento y funcionalidad, observados a través de velocidad de la marcha, levantarse y caminar, subir escaleras y andar 400 metros.
Prevención de la Sarcopenia
Se basa en dos reglas: mantener una alimentación adecuada y evitar el sedentarismo.
Alimentación:
Tomar suficientes calorías y una adecuada ingesta proteica. No obstante, en ocasiones es necesario adaptar el aporte proteico al estado nutricional de la persona, así como a la patología renal crónica avanzada, si existiera.
Se conoce que el consumo de alimentos ricos en proteínas de forma regular, puede estimular la síntesis proteica.
Parece que el consumo óptimo de proteínas en ancianos es aproximadamente de unos 75 gramos diarios, distribuidas en tres tomas.
La ingesta adecuada de Proteínas va a otorgar una serie de ventajas al organismo por las siguientes razones:
Mejora la integridad, el tamaño y la salud del músculo.
Ayuda a reducir el daño muscular cuando éste existe.
Protege al músculo y ayuda a mejorar la calidad, la funcionalidad y la fuerza muscular.
Parece que además hay un beneficio sobreañadido si se hace un aporte extra de vitamina D, pues ésta mejora también la función muscular.
Actividad física:
Realizar ejercicios de resistencia, fuerza, flexibilidad y equilibrio.
Moderar la intensidad, y que sea constante.
Caminar o practicar ejercicio durante media hora o 45 minutos cada día.
Como conclusión, en estas edades se deben fortalecer los músculos, sobre todo de las piernas, y mejorar la coordinación y el equilibrio, para así reducir el riesgo de caídas.
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El Tema: Sarcopenia o Pérdida de Masa Muscular. Diagnóstico y Tratamiento, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna y Neurología, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es