Intoxicación por Anfetaminas
Las Anfetaminas son similares a la noradrenalina y provocan una estimulación potente del sistema nervioso central y periférico, porque liberan catecolaminas endógenas, lo que va a producir vasoconstricción de pequeñas arterias y arteriolas, e isquemia de órganos.
Las Anfetaminas generan dependencia psíquica sin causar dependencia física importante.
Los estimulantes del tipo Anfetaminas se componen de más de 200 sustancias, incluyendo alucinógenos, y pertenecen al grupo de sustancias de acción similar al alcohol, cuyo consumo disminuye la capacidad de conducción de vehículos.
Las más frecuente en el mundo de las drogas ilícitas son la metanfetamina y ciertas drogas de síntesis.
Su presencia en el mercado negro sigue siendo habitual procedentes, sobre todo, de laboratorios clandestinos. A menudo se añaden a la composición de las drogas de síntesis como el éxtasis. Las formas más comunes de comercializar la sustancia son en cápsulas, tabletas y en polvo.
Las Anfetaminas presentan una buena absorción a través de las membranas biológicas, ya que en su molécula no tienen los grupos catecol que las hace menos hidrosolubles. Las Anfetaminas, por tanto, son absorbibles por vía oral, inhalatoria e inyectada y atraviesan con facilidad las barreras hematoencefálica y placentaria.
La acción máxima, tomadas por vía oral se alcanza, aproximadamente, al cabo de una hora. Inhaladas e inyectadas por vía intravenosa alcanzan el sistema nervioso en pocos segundos. Se metabolizan en el hígado y su semivida en sangre es de unas 10 horas
Se estima que la dosis convencional de metanfetaminas para estimular el sistema nervioso central son 10 mg, y que dosis de 150 mg-1 g pueden ser altamente tóxicas para consumidores ocasionales.
En general los consumos suelen ser bajos, pero la prevalencia entre los más jóvenes, de nuevo es elevada, especialmente en determinados entornos sociales
Síntomas de Intoxicación
Síntomas Generales:
Agitación, ansiedad, insomnio, agresividad, alucinaciones, midriasis, transpiración abundante, vértigo, trastornos del equilibrio, rigidez muscular, temblor, disquinesias.
En relación con Aparato Cardiovascular.
Vasoconstricción periférica, aumento de la presión arterial.
Aumenta la frecuencia cardíaca. taquicardia, arritmias, síndrome coronario.
Alteraciones de Aparato digestivo:
Disminución del tono, peristaltismo y secreción, sequedad de boca, diarreas, cólico.
Músculos lisos ocular, bronquial, vesical y uterino:
Midriasis y aumento de la presión intraocular.
Broncodilatación ligera.
Contracción del esfínter de la vejiga, dolor y dificultad para orinar.
Aumento del tono muscular de las paredes uterinas.
Acciones a nivel del Sistema Nervioso Central:
Aumento de la actividad psíquica, aparición de conducta estereotipada, euforia.
Disminución de la sensación de fatiga, aumento del umbral de sueño, disminución del apetito.
Las causas más frecuentes de fallecimiento de la persona intoxicada son: hipertermia corporal, arritmias ventriculares y hemorragia intracraneal.
En sobredosis graves pueda haber aumento importante de la temperatura corporal, crisis hipertensiva, convulsiones, hemorragia intracraneal, arritmias y colapso cardiovascular.
Diagnóstico
Historia clínica y exploración del paciente, con identificación de anfetaminas en orina.
Gasometría arterial, concentración de electrólitos, glucosa, actividad de las aminotransferasas y CK en el suero (su aumento indica la existencia de rabdomiólisis)
ECG (monitorización), TC craneal en caso de alteraciones neurológicas.
Tratamiento de la Intoxicación
Realizar, si es preciso, la resucitación cardiopulmonar, junto a traslado urgente a centro hospitalario en casos graves.
Mantenimiento de la permeabilidad de la vía aérea y resto de funciones vitales del paciente.
1. Descontaminación: considerar medidas de descontaminación gastrointestinal, si el tiempo transcurrido desde el momento de la ingesta de una gran cantidad de Anfetaminas no supera una hora. En estos casos puede ser útil tanto el lavado gástrico, como la administración de carbón activado.
2. No existen antídotos ni medidas específicas para acelerar la eliminación del tóxico.
3. Tratamiento sintomático:
Para controlar la agitación administrar diazepam intravenoso, lentamente.
Tratamiento de las convulsiones, si las hubiera, con benzodiazepinas, barbitúricos o fenilhidantoína.
La hipertensión se trata con nifedipino, labetalol o fentolamina.
La fiebre con enfriamiento y antipiréticos.
Para las arritmias se utilizan propanolol y lidocaína.
Debe evitarse la acidificación de la orina para aumentar la eliminación de la droga absorbida. Está también desaconsejada en personas con rabdomiolisis pues puede empeorar la insuficiencia renal.
Tratamiento de la adicción, si la hubiera, en consultas de Salud Mental.
El Tema: Intoxicación por Anfetaminas. Síntomas y Tratamiento, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es