Metatarsalgias
La Metatarsalgia es una lesión que afecta a la planta del pie cerca del inicio de los dedos, concretamente a los huesos metatarsianos.
Esta afectación va a producir un fuerte dolor de la mencionada zona del pie e incluso hacer que la persona cojee y no pueda caminar bien.
Es un problema relativamente frecuente, especialmente en mujeres mayores y en deportistas. El metatarsiano del segundo dedo suele ser el más afectado.
Aunque no suele tratarse de algo grave, la Metatarsalgia puede dificultar la vida.
Los tratamientos caseros, como aplicar hielo y descansar, con frecuencia alivian los síntomas, y el uso de calzado adecuado con plantillas que absorban los impactos o con soportes para el arco pueden prevenir o minimizar los síntomas
Causas y Factores de Riesgo de Metatarsalgia
A veces un solo factor puede provocar Metatarsalgia. Con mayor frecuencia, son varios los factores que causan la afección, por ejemplo:
Actividad o entrenamiento intensos, como los corredores de larga distancia, pero cualquier persona que participe en un deporte de alto impacto está en riesgo, en especial si el calzado no es adecuado.
Ciertas formas, y deformidades de los pies. Un arco plantar alto, un segundo dedo más largo que el dedo gordo. Un dedo en martillo y los juanetes, también pueden causar Metatarsalgia.
Usar calzado inadecuado como zapatos pequeños, de tacón alto, los zapatos de punta angosta o el calzado deportivo que no ofrece soporte y amortiguación.
Exceso de peso. Tener sobrepeso significa mayor presión sobre los huesos metatarsianos. Bajar de peso podría reducir o eliminar los síntomas.
Neuroma de Morton. Este es tumor benigno de tejido fibroso que crece alrededor de un nervio. Por lo general se forma entre las cabezas del tercer y del cuarto metatarsiano. Provoca síntomas similares a los de la Metatarsalgia.
Tener otros problemas en el pie, como dedo en martillo o callos en la planta del pie
Padecer algún tipo de artritis inflamatoria, como artritis reumatoide o gota
Síntomas de Matatarsalgia
Pueden ser molestias como sensación de tener una piedra en el zapato.
O puede ser dolor fuerte, continuo o intenso en la parte de la planta justo detrás de los dedos del pie.
Dolor que empeora cuando te pones de pie, corres, doblas el pie o caminas, en especial descalzo sobre una superficie dura, y que mejora cuando descansas.
O un dolor agudo o punzante con entumecimiento u hormigueo en los dedos del pie.
Cómo sabes que tienes una Metatarsalgia
Las pruebas diagnósticas más habituales son:
Una radiografía del pie para poner de relieve la anatomía del pie.
Ecografía del pie para observar los tejidos blandos.
Estudio biomecánico de la pisada sobre un baropodómetro, que es una plataforma conectada a un ordenador que mide la distribución de la carga en las plantas de los pies.
A partir de estos datos es posible analizar un posible desequilibrio al apoyar el peso, para así sugerir un tratamiento adecuado para la Metatarsalgia.
Tratamiento
Dependiendo de su causa, se aconseja en primer lugar cambio de calzado, bajar de peso, eliminar durezas en el pie o el uso de plantillas personalizadas para eliminar los puntos de presión máxima.
Para eliminar el dolor se recomienda tratamiento de fisioterapia, con ejercicios como:
Automasaje del pie con una pelota,
Estiramiento de la musculatura anterior del pie y tobillo o
Automasaje y movilización global del pie.
En las fases de dolor más agudas con presencia de inflamación muchas veces es suficiente el uso de antiinflamatorios no esteroideos o la infiltración con ácido hialurónico
En las Metatarsalgias producidas por una deformidad del pie puede ser aconsejable un tratamiento quirúrgico con cirugía abierta. O bien mediante cirugía percutánea, que se trata de un tratamiento mínimamente invasivo a base de punciones en el hueso pero que requiere más de tiempo que la cirugía abierta para conseguir la consolidación ósea.
Si tienes Metatarsalgia te vienen bien estas recomendaciones:
Para protegerte el pie y evitar más lesiones, no lo sobrecargues. Eleva el pie después de caminar.
Aplica compresas de hielo al área afectada durante unos 20 minutos por vez, varias veces al día.
Toma esporádicamente algún analgésico como ibuprofeno, naproxeno o paracetamol.
Evita los zapatos demasiado ajustados y limita el uso de zapatos de tacón alto.
Usa almohadillas metatarsales o soportes para el arco del pie.
El Tema: Metatarsalgias. Síntomas y Tratamiento, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es