Síndrome Mano-Pie
También llamado Eritrodisestesia palmoplantar.
Se trata del efecto secundario de alguno de los tratamientos contra el cáncer, que se manifiesta con alteraciones en la piel de manos y pies, aunque en ocasiones pueden aparecer en otras zonas del cuerpo.
Causas
Algunos fármacos anticancerosos dañan las células de la piel y sus pequeños vasos sanguíneos en manos y pies. Una vez que el fármaco sale de los vasos daña los tejidos de alrededor y es lo que produce el Síndrome Mano-Pie.
Los síntomas son más o menos intensos dependiendo del tipo de fármaco y de la especial sensibilidad del paciente. Algunos medicamentos, como los siguientes, tienen más facilidad para producir este cuadro clínico.
Fármacos de Quimioterapia como citarabina, doxitacel, capecitabina, doxorrubicina, idarrubicina…
Fármacos de terapia dirigida tales como axitinib, regorafenib, cabozantinib, sunitinib, pazopanib…
No todas las personas que toman estos medicamentos desarrollan un Síndrome Mano-Pie. Incluso en quienes lo desarrollan la intensidad y la duración de los síntomas puede ser completamente diferente e independiente de dosis y tiempo de toma exposición a los fármacos.
Síntomas
El Síndrome Mano-Pie es peor con la terapia dirigida que con la quimioterapia.
Si se trata de un cuadro de intensidad moderada los síntomas van a ser:
Hinchazón de la zona afectada con tirantez de la piel, sensibilidad al tacto y sensación de cosquilleo o de ardor.
En principio el enrojecimiento de la zona se parece a una quemadura solar.
Alguna ampolla en palmas de manos o plantas de pies, que cuando curan dan lugar a callos.
Si el Síndrome es grave aparecen:
Los ya descritos del cuadro moderado,
Más ampollas y de mayor tamaño en manos y pies.
Agrietamiento y descamación de la piel, con dificultad para usar las manos y para caminar.
Tratamiento
Al tomar los medicamentos que se conoce pueden producir el Síndrome Mano-Pie pueden servir de ayuda antiinflamatorios tópicos, en forma de crema o pomadas, que incluyan corticoides como clobetasol o halobetasol.
Se puede intentar disminuir las dosis de quimioterapia, cambiar las pautas o incluso suspender temporalmente si el Síndrome mano-pie es muy grave.
Además, se utilizan:
Cremas exfoliantes humectantes con urea, ácido salicílico o lactato de amonio son las más útiles.
Analgésicos tópicos en crema o en forma de parches a aplicar sobre las zonas dolorosas.
Analgésicos y antiinflamatorios por vía oral.
Colocar bolsas de hielo bajo manos y pies al administrar quimioterapia con paclitaxel, docetaxel, o doxorrubicina.
Prevención del Síndrome Mano-Pie
Mientras se está sometido a los tratamientos mencionados, los siguientes consejos pueden ser útiles para el manejo del Síndrome Mano-Pie:
Limita el uso de agua caliente en manos y pies. Dúchate con agua fría o templada y seca con suavidad las zonas afectadas.
Evita fuentes de calor como tomar el sol, saunas y ejercicios de frotación en manos y pies.
Evita contacto con sustancias químicas abrasivas y el uso de guantes de goma o de vinilo sobre la piel. Pon debajo guantes de algodón.
No uses herramientas o útiles domésticos que requieran hacer presión para su uso.
Usa calzado y ropa que no ejerzan presión sobre el cuerpo, bien ventilados y traspirables.
Las cremas o geles sobre la piel se aplican con suavidad y sin frotar.
No camines descalzo, usa pantuflas suaves o calcetines gruesos de algodón.
Acudir al podólogo para quitar durezas y callosidades puede beneficiar a tus pies.
El Tema: Síndrome Mano-Pie o Eritrodistesia Palmoplantar, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es