Tabaquismo
Dependencia Física del Tabaco
En el momento actual, el Tabaquismo es considerado una Enfermedad Adictiva, Crónica, capaz de causar muerte prematura a más de la mitad de aquellos que la padecen. Se trata de un importante problema de Salud Pública porque afecta no solo a los fumadores sino a las personas que conviven o trabajan con ellos, a las que se consideran «fumadores pasivos».
Según los resultados de la Encuesta Nacional de Salud del año 2006, el 29,5% de la población general española de más de 16 años es consumidora habitual de Tabaco.
Por grupos de edad, el porcentaje de población fumadora más alta está en el grupo entre 25 y 34 años de edad, seguido por el grupo entre 35 y 44 años.
Los datos más recientes en cuanto a la mortalidad por el Tabaco de nuestro país, señalan que éste mata cada año a unas 56.000 personas por enfermedades directamente relacionadas con su consumo.
El Tabaquismo se identifica como una de las principales causas de enfermedades respiratorias en España, causando alrededor del 87% de los cánceres de pulmón y el 93% de los casos de enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Afortunadamente cada vez es mayor el número de personas fumadoras que se plantea dejar de fumar y emprende un intento serio de abandono del Tabaco.
El Sistema Nacional de Salud ofrece atención a las personas que quieren dejar de fumar.
Tabaquismo o dependencia física del Tabaco
El modelo teórico de Abandono del Tabaco considera que en este proceso se pueden distinguir seis etapas que se exponen a continuación:
a) Fase de pre-contemplación
Comprende el grupo de fumadores que no tienen ninguna intención de dejar de Fumar.
Generalmente son personas que nunca se han planteado ni han intentado seriamente dejar de Fumar.
No conocen o no quieren conocer los efectos nocivos del tabaquismo y suponen entre el 20 y 35% de los fumadores.
b) Fase de contemplación
En esta fase se encuentran aquellos fumadores que piensa que sería bueno dejar de Fumar en los próximos seis meses, pero no se lo plantean a un plazo más corto (en un mes).
Son fumadores que han intentado dejar el Tabaco en varias ocasiones, pero no lo han conseguido. En esta fase se encuentran entre el 50 y el 70% de los fumadores.
c) Fase de preparación
El individuo se ha planteado dejar de Fumar en los siguientes 30 días y los pros de dejar de Fumar son valorados más que los contras.
d) Fase de acción
El fumador ya no fuma, pero lleva menos de seis meses sin hacerlo y esta es la fase en la que se corre más peligro de recaídas.
e) Fase de mantenimiento
El individuo lleva más de seis meses sin Fumar y todavía hay en esta fase un porcentaje elevado de recaídas.
f) Fase de finalización
En esta fase ya se da por finalizado el tratamiento de apoyo.
MOTIVACIÓN PARA DEJAR DE FUMAR
Después de la interrupción brusca o de la reducción del consumo de tabaco, aparecerán en mayor o menor medida una serie de síntomas característicos del Síndrome de Abstinencia.
La aparición de estos síntomas es una de las principales causas de recaídas, de las personas que están tratando de dejar el hábito, durante el proceso de abandono del Tabaco.
Es importante tener en cuenta los síntomas que cada paciente pueda presentar a lo largo del período de deshabituación, para intentar aliviarlos.
Así mismo, hay que darlos a conocer para que no le cojan desprevenido a quien intenta dejar de fumar, y así pueda estar preparado para afrontarlos.
Los síntomas del síndrome de abstinencia suelen aparecer a las seis-doce horas de interrumpir la administración de nicotina, con una elevación del número de aquellos entre el primer y tercer día, y una duración de entre 3 y 4 semanas, aunque a veces puedan prolongarse hasta 3-4 meses.
Los Síntomas son tanto Físicos, como Psicológicos.
Los Síntomas Físicos van a ser los siguientes:
Sudoración profusa y casi continua con sensación de mareo y de malestar importantes.
Tos irritativa, seca, persistente. Aumento del apetito, aumento de peso y estreñimiento.
Disminución de la tensión arterial y de la frecuencia cardiaca.
Los Síntomas Psicológicos van a ser:
Aumento del deseo de fumar y Ansiedad por no poder hacerlo.
Aparecen inestabilidad, sensación de mareo, impaciencia, irritabilidad y mal humor.
El sujeto va a tener dificultad de concentración y atención para realizar las tareas habituales.
Tratamiento del Tabaquismo
Los fumadores con dependencia media o alta pueden realizar, junto a la terapia psicológica, tratamiento Farmacológico, salvo en situaciones especiales, tales como son las siguientes:
Mujeres embarazadas, madres en periodo de lactancia y adolescentes.
Valorar también otras contraindicaciones Médicas específicas.
El Tratamiento Farmacológico del Tabaquismo debe cumplir las siguientes condiciones:
Ha de ser prescrito y controlado por un profesional sanitario, quien ha de valorar el fármaco conjuntamente con el paciente.
La elección del fármaco debe basarse en las características y particularidades del paciente.
Previamente a iniciar el tratamiento ha de valorarse si el paciente hizo tratamiento anterior con otros fármacos.
Deben tenerse en cuenta las contraindicaciones del medicamento elegido.
Antes de iniciar el tratamiento, el fumador tiene que conocer claramente la eficacia del fármaco, la forma de administración, los posibles efectos adversos y el tiempo que ha de durar el tratamiento para que sea eficaz.