Esofagitis Infecciosas

20 de noviembre de 2017
Esofagitis Infecciosas
Escrito por: Dra. Romero Martín

 

Esofagitis Infecciosas

Son relativamente frecuentes las Esofagitis Infecciosas sobre todo en los pacientes con estados de inmunodeficiencia.

Los síntomas son los mismos, ya descritos, de cualquier otro tipo de esofagitis.

Las Esofagitis Infecciosas tiene varios orígenes. Se exponen los más frecuentes

Esofagitis Bacteriana

Esta Esofagitis no es muy frecuente, y puede pasar desapercibida en pacientes con cáncer.

La causa es la infección por diferentes bacterias.

En algunos casos la producen bacterias pero que están asociadas con otros microorganismos como virus u hongos.

Esofagitis Vírica

La produce generalmente el virus del herpes simple y puede afectar a personas sanas, pero sobre todo a pacientes inmunodeprimidos.

Con menos frecuencia la infección es por el virus del Herpes Zoster, citomegalovirus y VIH.

Suele aparecer dolor torácico, en ocasiones de comienzo brusco, y disfagia.

En los casos graves dan lugar a hemorragias, náuseas, vómitos y fiebre.

Si la infección se prolonga en el tiempo, puede complicarse con alguna sobreinfección por bacterias u hongos.

En el caso del virus del herpes simple, la aparición simultánea de vesículas en nariz o labios orientan hacia el diagnóstico correcto.

Esofagitis por Hongos (Cándida)

Las cándidas son hongos muy comunes, huéspedes habituales de la garganta. En ocasiones se convierten en patógenas y producen esofagitis, sobre todo en personas inmunodeprimidas con cáncer, leucemia, linfoma, o que llevan tratamiento con fármacos inmunosupresores. También en personas que padecen diabetes, lupus eritematoso, lesiones cáusticas de esófago, etc.

En ocasiones no hay candidiasis dérmica ni oral cuando aparece la afectación esofágica.

Los pacientes pueden estar sin síntomas en los casos leves, o llegar a desarrollar sintomatología grave como hemorragias, perforación u obstrucción de esófago.

Otros tipos de Esofagitis

Esofagitis cáustica: Producida por ingesta de productos cáusticos. Puede dar lugar a hemorragia, perforación y muerte. En las personas que sobreviven suelen quedar estenosis que hay que tratar haciendo dilataciones.

Esofagitis por fármacos: Como algunos antibióticos, aspirina, quinidina o sulfato ferroso. Se procura evitar acompañando los comprimidos, al tomarlos, con líquido abundante.

Esofagitis por radiación: Durante el tratamiento con radioterapia a pacientes con cáncer de pulmón, mediastino o esófago. La duración del proceso en ocasiones es de semanas o meses tras la finalización del tratamiento.

Esofagitis de enfermedades sistémicas: En pacientes con pénfigo vulgar, penfigoide ampolloso, enfermedad de Behcet o enfermedad de Crohn.

Diagnóstico

El diagnóstico definitivo se realiza generalmente mediante gastroscopia, biopsia de tejido esofágico con examen anatomopatológico y cultivos de muestras esofágicas.

El tratamiento será el específico para la causa que en cada caso produce la Esofagitis.

 

El Tema: Esofagitis Infecciosa, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es

Categorías: Sistema digestivo

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