Actinomicosis
Es una enfermedad infecciosa producida por las bacterias Actinomyces. Existen varios tipos de estas bacterias.
Por lo general se trata de gérmenes saprofitos de la boca, con los que convivimos habitualmente y que suelen estar alojados en caries dentales, criptas amigdalares o bolsas periodontales.
Pero si se produce un traumatismo, cirugía sin la debida asepsia u otra infección bucal, estos microorganismos van a multiplicarse e invadir tejidos vecinos, y van a dar lugar a una infección crónica, supurativa y fibrótica.
Es típico de esta infección que, en el lugar de la infección, se almacenen colonias de la bacteria agrupadas en pequeños gránulos conocidos con el nombre de “granos de azufre”.
Síntomas
Los síntomas dependen del lugar del organismo donde se localice la infección.
Las localizaciones, con sus síntomas correspondientes, pueden ser las siguientes.
– Actinomicosis cérvico-facial
Hasta el 90% de los casos de Actinomicosis humana afecta a cabeza y cuello en forma de flemón de la piel o de partes blandas. O edema de cabeza o de cuello.
Suele ser consecuencia de extracción dental en personas que no tienen una buena higiene bucal.
Hay dos formas de manifestación:
Una en la que aparece una lesión azulada, fluctuante, de presentación lenta, generalmente en el borde inferior de la mandíbula, que no es dolorosa. Evoluciona lentamente y llegan a aparecer fístulas.
La otra forma se presenta de manera más aguda. Es dolorosa y puede ocurrir en cualquier zona de la cabeza o cuello aunque es más frecuente su presencia en región parotídea y mandibular.
Van a aparecer abscesos y un gran edema en cualquiera de las zonas afectadas.
– Actinomicosis torácica diseminada
La enfermedad puede afectar a pulmones, pleura y mediastino. Los mecanismos pueden ser o por extensión directa desde el cuello a esófago, pleura y mediastino, o por aspiración a los pulmones.
Es una enfermedad difícil de diagnosticar que cursa como si se tratara de un cáncer o una tuberculosis.
La fiebre y la tos suelen ser escasas.
En las pruebas de imagen se ven zonas pulmonares fibrosas y cavitadas, y erosión en la pared torácica, esternón o vértebras.
– Actinomicosis abdominal o pelviana
Suele aparecer la infección tras alguna intervención quirúrgica en la zona.
La enfermedad puede comenzar la infección en el tracto gastroduodenal y a continuación se va a extender a la cavidad peritoneal y a la pared abdominal.
El tiempo entre la penetración de la bacteria y la aparición de síntomas puede ser de meses o incluso de años.
Las lesiones abdominales por Actinomyces en ocasiones se confunden con apendicitis crónica, cáncer o enfermedad de Crohn.
En alginos casos hay afectación del hígado, aunque no es frecuente.
La enfermedad pelviana puede tener origen en un absceso anal.
En mujeres también puede haber infección de endometrio tras un aborto o por la existencia de un dispositivo intrauterino.
– Actinomicosis del Sistema Nervioso Central
Supone un 10% de los casos de Actinomicasis. La infección se extiende por la sangre (vía hematógena) desde la boca, los pulmones, foco cervicofacial, abdomen o pelvis hasta alcanzar el sistema nervioso central.
En unos casos aparece como una lesión única y en otros se manifiesta con lesiones múltiples diseminadas.
Puede dar lugar a una meningitis. O puede alcanzar la columna vertebral y producir compresión medular.
Tratamiento
Ha de sospecharse la existencia de una Actinomicosis cuando tras un tratamiento con antibióticos se observan remisiones y a continuación recidivas de la enfermedad.
Se utilizó mucho en su momento Penicilina benzatina para el tratamiento.
Según la localización, se puede utilizar aquella, o Eritromicina, o Clindamicina.
Los tratamientos siempre son de larga duración.
Hay casos en los que se debe proceder a la extirpación quirúrgica del foco infeccioso.
El Tema: Acrinomicosis. Qué es la Actinomicosis, ha sido revisado, elaborado y resumido por la .María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es