Fiebre
Conocemos como Fiebre, o hipertermia, la elevación de la temperatura corporal por encima de las cifras que se dan como normales.
Se considera que la temperatura normal en el ser humano es de 36,5 ±0,5ºC.
Difiere según el lugar donde se tome; la temperatura bucal es 0,5º más elevada que la axilar y la rectal es 0,6º más elevada que la bucal.
La temperatura varía a lo largo del día entre 0,5 y 1ºC, en función de los ritmos circadianos (disminuye por la mañana y aumenta por la tarde).
La temperatura corporal, pese a las variaciones ambientales, se mantiene estable porque el centro que la regula, situado en una zona del cerebro conocida con el nombre de hipotálamo, va compensando el calor producido en el cuerpo.
Hay variaciones de temperatura corporal según las estaciones del año.
En las mujeres aumenta unos 0,6º C con la ovulación y se mantiene así hasta la menstruación.
También hay variaciones mientras se hace la digestión, en mujeres embarazadas y con la edad.
Por cada grado centígrado de aumento de temperatura, aumenta un 13% el consumo de oxígeno y aumenta la demanda calórica y de líquidos. Este aumento del metabolismo puede dar lugar a problemas en el feto durante el embarazo y a pacientes con una irrigación cardiaca o cerebral deficientes.
Causas de Fiebre
La causa más común son las infecciones, pero pueden existir otras causas tales como:
Enfermedades hereditarias y metabólicas.
Neoplasias o cánceres.
Enfermedades del colágeno.
Enfermedades autoinmunes.
Enfermedades granulomatosas.
Enfermedades que producen alteración en la regulación de la temperatura.
También existen la que se conoce como Fiebre de origen desconocido y puede haber una Fiebre simulada.
Síntomas que acompañan a la Fiebre
La Fiebre suele estar acompañada de síntomas generales comunes como son:
Escalofríos con tiritona y carne de gallina que suelen aparecer al inicio del pico febril.
Sudores, que generalmente aparecen cuando la Fiebre es elevada e inicia el descenso.
Dolores generalizados de músculos y/o articulaciones.
Sensación de malestar.
Pérdida de apetito.
Somnolencia.
Alteraciones de la conciencia en ancianos.
Convulsiones en los niños.
Además aparecen los síntomas específicos de la enfermedad que está produciendo Fiebre.
Diagnóstico del origen de la Fiebre
Para llegar a conocer el origen de la Fiebre en un paciente, se han de realizar:
– Historia clínica para averiguar:
Origen étnico, nacionalidad.
Desde cuando tiene Fiebre.
Cómo han ido apareciendo los síntomas.
Antecedentes quirúrgicos, dentales, heridas, etc.
Exposición a tóxicos, animales, contacto con personas enfermas, tipos de comidas (carnes crudas,…).
Prácticas sexuales, picaduras de insectos, vacunaciones previas, alergias, toma de medicamentos o uso de drogas.
Antecedentes familiares. Si hay algún familiar que padece una enfermedad contagiosa.
Características de la Fiebre; si es continua, intermitente, recidivante, si se acompaña de episodios de hipotermia o bajada de temperatura, etc.
– Exploración física meticulosa.
– Pruebas de laboratorio generales y las específicas que se consideren indicadas en cada caso concreto.
– Pruebas de imagen que se consideren necesarias.
Tratamiento de la Fiebre
El tratamiento ha de estar dirigido a la enfermedad que produce Fiebre, en primer lugar.
Además se utilizan medidas físicas según el caso (esponjas húmedas, sábanas frías, baños fríos…)
Hidratación del paciente.
Uso de antipiréticos, preferentemente paracetamol y antiinflamatorios no esteroideos.
Existen otros antipiréticos más potentes que se utilizan en enfermedades concretas.
El Tema: Fiebre. Qué es la Fiebre, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es