Leucemia Mieloide Crónica
La Leucemia Mieloide Crónica es un síndrome mieloproliferativo crónico que se caracteriza por un excesivo número de glóbulos blancos, en todos los grados de maduración.
Cursa con aumento de glóbulos blancos en sangre periférica. Se hace un primer diagnóstico, como en todas las leucemias, con un análisis de sangre.
Supone un 15% del total de Leucemias Crónicas en adultos y un 9% del total de los casos nuevos.
Se presenta entre los 30 y los 60 años de edad y es muy rara en niños y ancianos.
Fue la primera enfermedad maligna en la que se demostró una alteración genética que está presenta en la mayoría de los pacientes con Leucemia Mieloide Crónica. Esta mutación se conoce con el nombre de Cromosoma Filadelfia.
Es algo más frecuente en el sexo masculino que en el sexo femenino.
Síntomas de Leucemia Mieloide Crónica
Se ha de tener en cuenta que la enfermedad evoluciona en tres fases:
1) Fase Crónica o Mielocitaria
Dura unos 4-5 años y desde el comienzo de las manifestaciones clínicas y se considera que puede haber anteriormente a ésta una fase sin síntomas.
Puede detectarse en una prueba sanguínea o porque el paciente presenta los siguientes síntomas:
Cansancio.
Palidez.
Pérdida de peso.
Hiperuricemia.
Insuficiencia renal.
Cuando ya hay afectación la del bazo pueden presentarse las siguientes manifestaciones:
Saciedad precoz.
Pesadez postprandial.
En esta fase no suele encontrarse crecimiento de los ganglios linfáticos.
El 80-85% de los pacientes son diagnosticados en esta fase de la enfermedad.
2) Fase Acelerada
Dura unos 6-8 meses.
No se conoce bien el por qué del paso de una Leucemia Crónica a las siguientes fases, pero suele estar relacionado con la aparición de un segundo cromosoma de Filadelfia o de alguna otra alteración cromosómica.
El paciente presenta:
Fiebre.
Aumento de la anemia.
Cansancio.
Dolores óseos.
Infecciones de repetición.
Trombosis o hemorragias.
3) Transformación en Leucemia Aguda
Comienza a haber crisis similares a los de la Leucemia Aguda.
Aparecen más de un 20% de blastos en la médula ósea.
El 80% evoluciona a Leucemia Mieloblástica Aguda y el 20% a Leucemia Linfoblástica Aguda, que tiene mejor pronóstico.
Los síntomas son:
Anemia grave.
Infecciones de repetición.
Trombosis y hemorragias.
Alteraciones multiorgánicas por infiltración de linfocitos.
En general la clínica es igual a la de una Leucemia Aguda.
El Tema: Leucemia Mieloide Crónica, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es