Hipertensión Pulmonar
Se define como Hipertensión Pulmonar la enfermedad que cursa con un aumento llamativo de la presión de la sangre en las Arterias Pulmonares.
Estas arterias pulmonares son las encargadas de llevar la sangre desde el corazón a los pulmones para que allí se efectúe el mecanismo de la oxigenación.
Como resultado de esa mayor presión sanguínea en las arterias pulmonares, aumenta la presión de la sangre y el trabajo del ventrículo derecho del corazón con lo que éste se irá debilitando progresivamente con el paso del tiempo, bombeando cada vez menos sangre a los pulmones y dando lugar además a una insuficiencia cardiaca derecha.
Lo más frecuente es que la Hipertensión Pulmonar esté asociada a diversas enfermedades cardiacas y esta forma de HTP es la que se conoce con el nombre de hipertensión secundaria.
Con menos frecuencia la Hipertensión Pulmonar se puede presentar como una enfermedad primaria, de la que no se conoce el origen salvo que sea genético.
La Hipertensión Pulmonar pueden padecerla personas de cualquier edad, de cualquier raza y de cualquier origen étnico, aunque es más frecuente en la edad media de la vida y la padece con el el doble de frecuencia el sexo femenino que el sexo masculino.
Clasificación de la Hipertensión Pulmonar.
– HTP primaria o precapilar.
Se caracteriza porque la presión de los capilares venosos es normal.
Es de causa desconocida y el diagnóstico se hace generalmente por exclusión de otras enfermedades pulmonares.
– HTP secundaria o postcapilar.
Aparece en este tipo una presión venosa aumentada y siempre hay una causa que explique la enfermedad.
– HTP con causas asociadas.
Se ve en algunas enfermedades del tejido conectivo, en cirrosis con hipertensión portal y con uso de diversas sustancias como la cocaína y anorexígenos.
Existe otra Clasificación (Venecia 2003) aceptada por la OMS. Es la siguiente:
– OMS Grupo I.
Hipertensión arterial Pulmonar.
– OMS Grupo II.
Hipertensión Pulmonar asociada a una enfermedad del ventrículo izquierdo del corazón.
– OMS Grupo III.
Hipertensión Pulmonar asociada con enfermedad pulmonar y/o hipoxemia (disminución de la cantidad de oxígeno en los tejidos).
– OMS Grupo IV.
Hipertensión Pulmonar debida a una enfermedad tromboembólica crónica.
– OMS Grupo V.
Misceláneas.
Causas de la Hipertensión Pulmonar
La Hipertensión Pulmonar puede ser debida a numerosas causas tales como:
-Enfermedades autoinmunes que dañan los pulmones, como pueden ser la artritis reumatoidea, la esclerodermia o el Lupus Eritematoso Sistémico.
-Algunas Anomalías congénitas que afectan al corazón.
-La causa también puede ser un Embolismo pulmonar.
-Por lesiones congénitas del corazón que produzcan una Insuficiencia cardiaca también congénita.
-Enfermedades que alteren alguna de las valvulares del corazón.
-Los enfermos que padecen Infección por VIH sufren mayor riesgo de padecer Hipertensión Pulmonar.
-También pueden ser causa de Hipertensión Pulmonar enfermedades pulmonares tales como:
Enfisemas o exceso de aire en los pulmones por agrandamiento excesivo de los espacios alveolares.
Tumores o cánceres de pulmón de cualquier origen y localización.
EPOC o enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Fibrosis pulmonar.
-El conocido como Síndrome de Apnea obstructiva del sueño.
-Si existen bajos niveles de Oxígeno en la sangre, de forma mantenida durante bastante tiempo.
-Ciertos fármacos utilizados para adelgazar.
Síntomas de Hipertensión Pulmonar.
Los pacientes pueden desarrollar:
-Disnea o dificultad para respirar variable según la fase de la enfermedad en que se encuentra el paciente.
-Dolor torácico porque el flujo o riego coronario reducido está reducido con lo que se va a producir una isquemia del ventrículo derecho.
-Síncope. Es frecuente y relacionado con el esfuerzo.
-Insuficiencia cardiaca derecha con los síntomas correspondientes, tales como:
Edemas o acumulación excesiva de líquido sobre todo en tobillos y piernas porque el paciente suele emitir menos cantidad de orina.
Cianosis o color morado de piel y de mucosas y, en ocasiones aparecen necrosis.
Aumento del tamaño del abdomen en relación con un aumento del tamaño del hígado o hepatomegalia y por acumulación de líquido en la cavidad abdominal que se conoce con el nombre de ascitis.
Aumento de la disnea o de la dificultad respiratoria, que puede llegar a ser a pequeños esfuerzos o incluso en reposo.
Los pacientes con Hipertensión Pulmonar de comienzo tienen empeoramientos y mejorías «días buenos y días malos», durante el tiempo que se prolonga esa primera fase, relativamente estabilizada. Pero a medida que la enfermedad va avanzando y empeorando, los síntomas aumentan y se hacen continuos y progresivos.
EL Tema: Hipertensión Pulmonar. Causas, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es