Sexualidad en Pacientes con Enfermedades Crónicas
Sexualidad en Pacientes con Enfermedad Coronaria
Las enfermedades coronarias y sobre todo el infarto agudo de miocardio, tienen una repercusión negativa en la actividad sexual, sobre todo en el sexo masculino, en los que se debe tener en cuenta que esta patología aparece 10 años antes que en el sexo femenino.
Se han realizado estudios en hombres con disfunción eréctil y ésta puede llegar a considerar como factor predictivo de la cardiopatía isquémica. Sobre todo si se suman otros factores de riesgo como hipertensión, tabaquismo, diabetes, etc.
Muchos varones abandonan la actividad sexual tras un infarto por miedo a que éste se repita durante el coito.
El miedo a su vez hace que disminuya el deseo sexual o se presente disfunción eréctil.
Una persona que haya superado un infarto sin complicaciones, pasado un tiempo adecuado puede tener actividad sexual sin peligro para su salud o su vida.
Sexualidad en Pacientes con Lesión Medular
Ya se ha hablado en otras publicaciones del blog de esta patología y del tipo de alteraciones que produce en la vida sexual de estos pacientes.
Hipertensión Arterial
Existe una prevalencia mayor de disfunción eréctil en la población afectada por hipertensión arterial que en la población general, por la propia enfermedad y por los efectos secundarios de los fármacos antihipertensivos.
Cirugía
Se puede producir disfunción eréctil en pacientes que han sido sometidos a cirugía retroperitoneal a ostomía, orquiectomía o cirugía de cáncer de próstata.
Diabetes
Con esta enfermedad se producen daños vasculares o neuropatías que afectan a la función sexual tanto de hombres como de mujeres.
La insulina y los antidiabéticos orales no ejercen efectos negativos sobre la sexualidad.
Cáncer de Mama
Los efectos psicológicos de este cáncer sobre la esfera sexual femenina son devastadores. Además la quimioterapia produce importantes efectos tóxicos.
Una vez superada la etapa de diagnóstico y tratamiento de la enfermedad, las mujeres pueden llevar una vida sexual normal.
Insuficiencia Renal Crónica
Se ha demostrado en ambos sexos que, a mayor nivel de uremia, mayor disfunción sexual.
Suele empeorar la funcionalidad sexual cuando se comienza tratamiento con hemodiálisis, y mejorar tras un trasplante renal.
Enfermedades Neurológicas
Afectan de forma negativa en la sexualidad, los tumores del sistema nerviosos, Ictus, Epilepsia, Traumatismos y Enfermedades Degenerativas.
Calidad de Vida en Pacientes con Enfermedades Crónicas
La Salud Sexual influye positivamente en la percepción que los pacientes crónicos tienen de su Calidad de Vida, por ello se debe incluir el consejo sexual como parte de la rehabilitación integral de estos pacientes.
Consejos Sexuales para Pacientes Crónicos
– Es muy importante la información exhaustiva sobre la enfermedad al paciente y se debe incluir a la pareja.
Se plantean las posibles alternativas terapéuticas y si no es posible el coito, si puede ser posible la actividad sexual no coital.
– Valoración de la reanudación de la actividad coital de manera individual.
En general se aconseja iniciarla de manera inmediata en cirugía de mama y en cirugía genital a las seis semanas.
– Es necesario que la pareja entienda la necesidad que tiene el paciente de afectividad y proximidad física.
– La sonda vesical puede provocar problemas por lo que se aconseja a la mujer separarla hacia un lado durante el acto sexual.
– Acordar entre la pareja posturas que faciliten el coito.
– Los pacientes jóvenes en edad fértil deben ser informados de las alternativas para tener hijos con posterioridad al tratamiento agresivo de la enfermedad, como protección gonadal o criopreservación de semen, óvulos, tejido ovárico, etc.
– Tratar la disfunción eréctil si es necesario.
– En caso de dolor vaginal, utilizar lubricantes vaginales.
– Conocer que, si no es posible el coito, existen otras formas de relación sexual gratificantes.
– Evitar tabaco, alcohol u otros tóxicos.
– Evitar ideas erróneas y ansiedad a pacientes con infarto e impartir información adecuada en la que participe la pareja.
– En infartados la actividad sexual se puede iniciar a las 3-6 semanas del alta hospitalaria. Se evitará en situaciones de cansancio e de ingesta excesiva de alcohol.
– Control correcto de la enfermedad que se padece.
– Revisiones de la medicación por si algún fármaco puede ser sustituido por otro con menos efectos negativos sobre la actividad sexual.
– Tratamiento de depresión o ansiedad si la hubiera.
– Rehabilitación dirigida a cada tipo de enfermedad.
El Tema: Sexualidad en Pacientes con Enfermedades Crónicas, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelfono.es
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Bibliografía
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Grau Ávalos J, Victoria García-Viniegras CR, Hernandez Menendez E, Calidad de vida y psicología de la salud, México, Universidad de Guadalajara 2006.