Fístula Anal
La Fístula Anal aparece cuando un absceso o infección, que comienza generalmente en las glándulas que están en el interior del ano, crea un trayecto, una especie de canal que comunica el ano con la piel que está alrededor del mismo, por donde se va a expulsar pus.
También puede ocurrir que el absceso esté situado en la piel de zonas perianales y la Fístula se produce hacia dentro, hasta comunicar con los bordes del ano o con la ampolla rectal.
Las Fístulas se clasifican como simples o complejas.
Fístulas simples.
Son las más frecuentes y suponen alrededor de un 90% del total.
La causa siempre es un absceso que en ocasiones puede tener su origen en una Fisura Anal que posteriormente se infecta.
Se clasifican según donde están situadas en intraesfintéricas (dentro del esfínter anal), supraesfintéricas (por encima del esfínter anal), etc.
Fístulas complejas.
Son las producidas por enfermedades crónicas del aparato digestivo, como la Colitis Ulcerosa o la Enfermedad de Crohn.
Síntomas de la Fístula Anal
El paciente con Fístula Anal puede tener:
Escozor, picor y/o dolor anal.
Inflamación perianal.
Supuración sanguinolenta que mancha la ropa interior.
Diagnóstico de Fístula Anal
Al igual que en las Fisuras Anales, las Fístulas se suelen diagnosticar por simple inspección de la zona anal.
Pueden existir uno solo o varios orificios por donde salen las secreciones de pus y sangre.
Se procura hacer tacto rectal para comprobar tamaño y situación del absceso original.
Cuando se trata de Fístulas complejas lo indicado es realizar una rectoscopia para comprobar el alcance de la lesión.
Tratamiento de la Fístula Anal
El tratamiento en primer lugar es conservador. Se hace tratamiento médico con antiinflamatorios y antibióticos a dosis adecuada y durante el tiempo necesario.
El tratamiento mas efectivo es hacer Cirugía para desbridar la zona y conseguir que el trayecto de la Fístula cicatrice y se cierre.
Prevención
Al igual que en las Fisuras, se necesita:
Buena higiene de la zona.
Evitar estreñimiento con ejercicio y dieta rica en fibra.
Eliminar consumo de alcohol, tabaco, picantes y/o especias fuertes.
Evitar el abuso de laxantes.
Acudir pronto al médico para hacer tratamiento precoz. Cuanto menos avanzada y menos complicada sea la Fístula, más fácil es la cirugía y más rápida la recuperación del paciente.
El Tema: Fístula Anal. Tratamiento, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelfono.es