Embolia Pulmonar
La Embolia Pulmonar se produce porque un coágulo de sangre obstruye y detiene el flujo de sangre de alguna arteria en los pulmones.
Cuando alguien padece una Embolia Pulmonar, aumenta la resistencia vascular en el pulmón y, por tanto, hay una alteración en el intercambio gaseoso y una menor oxigenación de la sangre.
Aparece, además, un aumento de resistencia en las vías respiratorias que se va a manifestar con un edema pulmonar y/o hemorragia pulmonar.
Todas estas alteraciones van a tener sus efectos nocivos sobre el corazón, que sufrirá una sobrecarga progresiva del ventrículo derecho, lo que ocasiona posteriormente una disminución de llenado de sangre del ventrículo izquierdo y una disminución de la cantidad de sangre que sale del corazón por la arteria aorta. La consecuencia final de todo ello, va a ser una falta de la oxigenación necesaria para todos los órganos y tejidos del cuerpo en general.
Clasificación de las Embolias Pulmonares
Las Embolias Pulmonares se van a clasificar según la extensión de la afectación vascular y según el territorio pulmonar donde se producen:
1) Embolismo submasivo. Si el territorio afectado es menor del correspondiente a dos arterias lobares ( de lóbulos pulmonares) o de un 40% de la superficie de un pulmón. A su vez esta forma se divide en:
https://www.esheformacion.com/blog/43/sabes-que-es-la-joroba-de-hampton
Tipo I. Si no se acompaña de shock.
Tipo II. Si se acompaña de shock.
2) Embolismo Masivo. Cuando afecta a más de dos arterias lobares y a más del 40% del territorio pulmonar. A su vez se puede subdividir en:
Tipo I. Si no hay shock.
Tipo II. Si hay shock.
Esta clasificación tiene importancia, porque puede corresponderse con los síntomas que presenta el paciente, y orientar sobre el tipo de tratamiento a llevar a cabo, y porque el Embolismo Masivo tipo II es el que tiene peor pronóstico.
Síntomas de Embolia Pulmonar
Los síntomas pueden ser muy variados, o incluso no existir en casos extremadamente leves, cuando los Embolismos afectan a vasos pulmonares muy pequeños, Por ello el Embolismo Pulmonar en ocasiones es muy difícil de diagnosticar.
Se pueden dar varias de las llamadas «triadas» de síntomas, que quiere decir que van tres síntomas unidos:
Triada clásica.
Se conoce como triada clásica cuando el Embolismo Pulmonar se manifiesta con: dolor intenso en el tórax, tos y hemoptisis (sangre en esputo). Esta triada de síntomas es poco frecuente.
Triada frecuente.
En este caso los síntomas que presenta un paciente con Embolismo Pulmonar van a ser: disnea o fatiga para respirar, taquicardia y taquipnea (respiración rápida).
Pero hay otros síntomas y signos que pueden aparecer en el curso de esta enfermedad y que a continuación se exponen por orden de frecuencia:
Taquicardia, la presentan alrededor de un 90% de los pacientes con Embolia Pulmonar.
Taquipnea, la padecen alrededor de un 82% de los pacientes con Embolismo en el Pulmón.
Disnea, aparece en alrededor de un 81% de los pacientes.
Síncope, lo presentan alrededor de un 54%.
Estertores pulmonares, los presentan un 54%.
Sudoración, en alrededor de un 49%.
Dolor torácico, en un 47%, cianosis, en un 47%.
Hepatomegalia, en un 37%, fiebre, un 35%, tos, un 27%, edemas, 31%.
Hemoptisis, 25%, escalofríos, 17%, shock, 17%, vómitos, 12%, roce pleural, 7%, angina de pecho, 7%.
La auscultación pulmonar del paciente con Embolia Pulmonar puede llegar a ser rigurosamente normal o escucharse sibilancias por broncoespasmo, que no son específicas de esta enfermedad.
El Tema: Embolia Pulmonar. Síntomas. Clasificación. Diagnóstico, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoinforma.com