Demencias
Factores de Riesgo
Los principales factores de riesgo de la Demencia son los siguientes:
Las personas con alcoholismo crónico corren mayor riesgo de padecer una Demencia.
Así mismo son factores de riesgo padecer una depresión o ser una persona depresiva.
Tener antecedentes de familiares directos que padecen o han padecido Demencia.
Tener deficiencia de vitaminas D y B, de forma crónica.
Edad. Está demostrado que la incidencia de la Demencia aumenta con la edad.
Hipertensión mantenida de forma no bien controlada, por el daño que puede causar en la circulación cerebral.
Parece que puede influir de forma negativa un nivel educativo bajo porque se reciben menos estímulos intelectuales. Pero la realidad es que hay Demencia en personas de cualquier nivel educativo
Deterioro cognitivo leve. Se puede considerar en ocasiones como síntomas de inicio de una Demencia más grave
Hipercolesterolemia por aumento del colesterol y de los lípidos en general, de forma crónica.
Hiperglucemia o aumento inadecuado de la glucosa.
Tabaquismo crónico.
Los pacientes con Síndrome de Down suelen presentar Demencia de forma temprana.
Complicaciones
La Demencia puede afectar muchos sistemas del cuerpo y, por tanto, la capacidad de funcionar de manera normal. Además, puede provocar lo siguiente:
Mala nutrición por reducir la ingesta de alimentos o dejar de comer, lo que afecta su consumo de nutrientes. En fases avanzadas, es posible que no puedan masticar y tragar.
La dificultad para tragar aumenta el riesgo de asfixia o de aspirar alimentos a los pulmones, lo cual puede bloquear la respiración y causar neumonía.
Incapacidad para realizar tareas de cuidado personal. A medida que la Demencia avanza, puede interferir en tareas, como el baño, vestirte, cepillarte el cabello o los dientes, usar el baño de manera independiente y tomar los medicamentos tal y como estén indicados.
Problemas de seguridad personal. Algunas situaciones cotidianas pueden presentar problemas de seguridad para las personas con Demencia, como conducir, cocinar, caminar y vivir solo.
La Demencia en etapa avanzada puede ocasionar el estado de coma y la muerte, a menudo por infecciones diversas.
Tratamiento
Será adecuado a cada tipo diferente de Demencia, aunque con un nivel de enfermedad invalidante, los cuidados generales son similares.
Prevención
No hay una manera segura de prevenir la Demencia, pero hay medidas que podrían ser de utilidad. Aunque se necesita más investigación, podría ser beneficioso hacer lo siguiente:
Realiza actividad física y social. La actividad física y la interacción social pueden retrasar la aparición de la Demencia y reducir sus síntomas.
Mantén tu mente activa. Las actividades mentalmente estimulantes, como leer, resolver crucigramas o juegos de palabras, y ejercitar la memoria podrían retrasar la aparición de la Demencia y disminuir sus efectos.
Consume la cantidad suficiente de vitaminas. Algunas investigaciones sugieren que las personas con bajos niveles de vitamina D en la sangre son más propensas a desarrollar la enfermedad de Alzheimer y otras formas de Demencia. puedes obtenerla tomando el sol y con alimentación adecuada. Se necesitan más estudios antes de recomendar un aumento en la ingesta de suplementos de vitamina D. También puede ayudar el consumo de vitaminas del complejo B y vitamina C.
Deja de fumar. Algunos estudios han demostrado que fumar en la edad madura o en la vejez podría aumentar el riesgo de padecer Demencia y afecciones cardiovasculares.
Controla los factores de riesgo cardiovascular. Trata la presión arterial alta, el colesterol alto y la diabetes. Baja de peso si tienes sobrepeso.
Duerme con sueño de buena calidad. Practica una buena higiene del sueño y consulta al médico si tienes ronquido fuerte o períodos de apnea.
Consulta al médico para recibir tratamiento en caso de depresión o ansiedad.
Sigue una dieta saludable como la mediterránea, rica en frutas, verduras, granos enteros y ácidos grasos omega-3, podría reducir el riesgo de desarrollar Demencia. Este tipo de dieta también mejora la salud cardiovascular, lo que puede ayudar a reducir los riesgos.
Trata los problemas de audición. Las personas con pérdida auditiva tienen más probabilidades de desarrollar deterioro cognitivo. El tratamiento temprano de la pérdida auditiva, tal como el uso de audífonos, podría ayudar a reducir el riesgo.