Asma
¿Qué es el Asma?
El Asma es una enfermedad crónica del sistema respiratorio producida por la inflamación de los bronquios más pequeños y finos. El estrechamiento que causa la inflamación va a obstruir el paso del aire.
Las crisis de Asma suelen ser de corta duración, aunque hay casos en los que se pueden repetir de manera muy continuada.
El Asma siempre es un proceso reversible, al contrario que la EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) que es irreversible.
Afecta a personas de todas las edades.
El 5 % de la población entre los 40 y 69 años la padece.
Es más frecuente en el sexo femenino.
Hay una distribución que es variable entre distintos países e incluso entre distintas zonas de un mismo país.
En comparación con otras enfermedades crónicas, la mortalidad por Asma es baja en todas las edades.
Si se hace bien el tratamiento, va a mejora la calidad de vida y se evitan visitas de repetición a los Servicios de Urgencia.
¿Qué produce el Asma?
Parece que tiene que existir una predisposición genética, además de que el individuo esté expuesto a diversos estímulos medioambientales de riesgo, como pueden ser los siguientes:
Alérgenos. En personas con alergias a diversos elementos como: ácaros del polvo, hongos, pelo de animales, pólenes, etc.
Humo de tabaco. Está comprobado que los hijos de madres fumadoras tienen mayor prevalencia de enfermedades respiratorias.
Infecciones por bacterias y virus.
Contaminación ambiental persistente.
Atopia. Antecedentes familiares de atopia como Eczemas o dermatitis atópica.
Obesidad. A mayor obesidad más prevalencia de Asma.
Los niños nacidos mediante cesarea, parece que presentan mayor prevalencia de Asma.
Clasificación del Asma
El Asma puede ser:
Asma producida por esfuerzo.
En el 40-60 % de la población infantil asmática.
Asma de inicio precoz.
Suele aparecer antes de los 5 años.
Suelen mejorar al llegar a la pubertad aunque algunos individuos vuelven a tener síntomas en la edad adulta.
Asma ocupacional.
Por distintos agentes que se encuentran en el lugar de trabajo.
Asma estacional.
Aparece únicamente en determinadas épocas del año.
Asma inestable o caótica.
No tiene pautas de aparición y puede presentarse en cualquier momento sin causa aparente.
Asma sensible al acetil-salicílico.
Asma intermitente.
Aparece a temporadas.
Asma persistente.
Está presente de forma continua.
Asma extrínseca.
Iniciada en la infancia con antecedentes familiares positivos.
Asma intrínseca o idiopática.
Suele comenzar a partir de los 35 años.
Asma mixta.
Combinación de las dos anteriores y de factores bacterianos.
Síntomas de Asma.
Los síntomas más frecuentes suelen ser los siguientes:
Episodios repetidos de tos seca.
Sensación de no poder respirar o de que no entra bien el aire en los pulmones, que recibe el nombre de Disnea.
Pitidos en el pecho (llamados Sibilancias). Se producen al salir el aire de manera forzada por unos bronquios que están estrechados.
Sensación de opresión torácica o dolor en el tórax.
Pulso acelerado ( o taquicardia).
¿Qué factores pueden desencadenar una crisis de Asma?
Los factores más frecuentes van a ser:
Un Aire de calidad pobre, altamente contaminado.
El humo de cigarrillos.
Infecciones pulmonares o de vías respiratorias altas, víricas o bacterianas.
Ejercicio excesivo
Polen. Pelo de Animales Polvo Mohos
Los cambios bruscos de temperatura ambiental.
El Ácido acetil-salicílico
Una rinosinusitis. Reflujo gastroesofágico.
Ciclo menstrual y embarazo.
¿Cómo se diagnostica el Asma?
El diagnóstico de Asma se va a realizar mediante los siguientes procedimientos:
Por las historia clínica que refiere el paciente; los síntomas como tos, Disnea y Sibilancias.
Se escuchan las Sibilancias al realizar la auscultación pulmonar.
Se realiza una Espirometría (que es la prueba de soplar) para determinar el grado de obstrucción bronquial.
También se pueden hacer pruebas específicas de provocación bronquial.
Pruebas de alergia para comprobar si el Asma es de tipo alérgico.
Radiografía de tórax. Analítica de sangre para hacer estudio de IgE.
Evolución del Asma
Las fases de evolución del Asma van a ser:
Fase temprana. Es la primera reacción de los bronquios al entrar en contacto con agentes irritantes.
Fase tardía. Cuando persiste el estado de crisis asmática y ya hay edema de los bronquios e hipereactividad bronquial.
Fase crónica. Cuando el estado anterior no mejora con el tratamiento habitual y se prolonga en el tiempo.
Cuando el Asma no mejora con el Tratamiento adecuado, hay que valorar las siguientes cuestiones:
Que exista algún desencadenante en el entorno habitual del paciente.
Si mejora durante fines de semana y vacaciones, existe un desencadenante en el trabajo.
El paciente no hace bien el tratamiento.
Puede ser un tipo de Asma distinto de lo que inicialmente parecía.
Es posible que no se trate de Asma, sino de otra enfermedad pulmonar.
El Tema: Asma. Síntomas. Evolución, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es