Úlcera de Duodeno
Se trata de una úlcera localizada en el duodeno. El duodeno es una zona del aparato digestivo situado a continuación del estómago.
Habitualmente la úlcera es profunda y está muy marcada. Más del 95% se encuentran en la primera porción del duodeno.
El tamaño suele ser inferior a 1 cm.
La úlcera se desarrolla cuando hay un desajuste entre la secreción de ácido y la resistencia de la mucosa (más secreción y menos resistencia).
Parece que en el caso de Úlcera de Duodeno hay mayor secreción y en el de la úlcera gástrica menos resistencia de la mucosa.
Son importantes en su aparición los factores genéticos.
Se asocian a la Úlcera de Duodeno el consumo de tabaco, así como el del alcohol. La EPOC, mastocitosis e hiperparatiroidismo.
En el 80-90% de los pacientes se detecta la presencia de la bacteria Helicobacter Pylori, por lo que se considera que ésta es un importante factor de origen de la Úlcera de Duodeno.
Síntomas de la Úlcera de Duodeno
Hay un porcentaje valorable de pacientes que no presentan síntomas, pero no es común. Lo normal es que haya síntomas.
El dolor epigástrico es el síntoma más frecuente. Se describe como quemante y corrosivo que aparece sobre todo cuando el estómago está vacío.
Es frecuenta la aparición de sensación de hambre o de estómago vacío al poco tiempo de haber comido.
Cuando cambian las características del dolor se debe pensar en la existencia de otras complicaciones como puede ser un cáncer.
Si el dolor se acentúa y se acompaña de vómitos puede indicar la existencia de un problema de vaciamiento gástrico. Un dolor brusco e intenso suele indicar una perforación.
La presencia de hemorragia, si es aguda, se manifiesta o bien vómitos de sangre (hemoptisis) o heces de color negro (melenas).
En ocasiones la pérdida es pequeña y continua. Entonces vanos a encontrar anemia y los síntomas correspondientes a ésta.
Diagnóstico
El diagnóstico definitivo se realiza mediante la práctica de una endoscopia.
Tratamiento
La finalidad del tratamiento es suprimir el dolor y curar la ulceración. Y se realiza a base de:
– Dieta. Aunque no existen pruebas de que la dieta desempeñe un papel importante en el tratamiento de la úlcera se recomienda la supresión del alcohol y de aquellos alimentos que cada paciente compruebe que su ingesta aumenta las molestias.
– Las personas fumadoras deben dejar el tabaco.
– La toma de antiácidos es útil para aliviar momentáneamente los síntomas. También los protectores de la mucosa, como sucralfato únicamente alivian los síntomas.
– Antagonistas de los receptores H-2. Cimetidina, Ranitidina y Famotidina fueron los primeros fármacos que demostraron un efecto duradero, incluso curativo de la úlcera y reducción de recidivas.
– Inhibidores de la bomba de protones (disminuyen la secreción ácida): Omeprazol, pantoprazol, lansoprazol, etc. han demostrado más eficacia que los anteriores.
– Si se detecta la presencia de Helicobacter Pylori, el tratamiento adecuado es con antibióticos e inhibidores de la bomba de protones. El porcentaje de curaciones definitivas es de un 60-70%.
– En algunos pocos casos la solución es quirúrgica.
El Tema: Úlcera de Duodeno, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es