Sarcoidosis
La Sarcoidosis es una Enfermedad Granulomatosa, Sistémica (que afecta a todo el organismo), de Carácter Autoinmune.
Se da en todas las poblaciones y étnias humanas.
Predomina comúnmente en adultos jóvenes de ambos sexos, aunque es ligeramente más frecuente en el sexo femenino.
Los picos de incidencia son entre los 20 y 35 años y sobre todo en mujeres de más de 50 años.
La enfermedad puede manifestarse en cualquier órgano del cuerpo. Lo más frecuente es que se manifieste con síntomas en pulmón y ganglios linfáticos intratorácicos.
La causa es desconocida, aunque se supone que se trata de una respuesta inmunitaria a factores ambientales en individuos que están genéticamente predispuestos a padecerla.
Una persona con un pariente cercano que padezca Sarcoidosis tiene 5 veces más probabilidades de sufrir la enfermedad que la población normal.
La prevalencia es de 20/100.000 habitantes.
La incidencia anual más alta se da en Suecia y en Islandia.
Otras enfermedades granulomatosas, como la Tuberculosis, pueden enmascarar o hacer que pase desapercibida la Sarcoidosis y hacer más difícil el diagnóstico de ésta.
Parece que la enfermedad, aunque no es frecuente, desarrolla formas más graves en personas de origen africano. En cambio, en personas de raza caucásica, aunque es más frecuente, hay más formas de enfermedad asintomáticas y de curso leve.
Los síntomas son diferentes según etnia y género.
El eritema nodoso es más frecuente en hombres de origen caucásico.
En Japón son más comunes las afecciones cardiacas y oftalmológicas.
Causas de la Sarcoidosis.
La etiología (causas) es desconocida, pero existen varias teorías sobre su posible origen:
– Anormalidades inmunológicas del individuo que la padece, tales como:
Disminución del sistema inmunológico celular.
Hiperactividad del sistema inmunológico sanguíneo.
– Otras posibles causas. Que sea debida a:
Agentes infecciosos.
Sustancias químicas.
Algunos fármacos.
Factores genéticos, etc.
Formas de Presentación de la enfermedad
Hay dos formas fundamentales que son, aguda y crónica.
– Sarcoidosis aguda.
Suele afectar a personas jóvenes.
Es una forma aguda, como su nombre indica, que suele resolverse espontáneamente en poco tiempo.
Lo más típico es la afectación pulmonar con alteraciones ganglionares, eritema nodoso y uveítis.
– Sarcoidosis crónica.
Afecta a adultos. Es una forma de enfermedad más grave y cursa con alteración de varios órganos a la vez.
Síntomas de Sarcoidosis.
La enfermedad tiene carácter multisistémico, o sea que afecta a numerosos órganos.
El 40% de los enfermos aún cuando pueden estar asintomáticos, tienen alteraciones que se observan en las radiografías de pulmón.
El pulmón y los ganglios linfáticos del tórax están afectados en más del 90% de los casos.
En un 25% de los casos hay lesiones de piel inespecíficas, tales como lesiones duras de color violáceo en mejillas, nariz, labios y pabellones auditivos.
El eritema nodoso se asocia con frecuencia a adenopatías hiliares (Síndrome de Löfgren).
Con frecuencia los pacientes presentan:
Artralgias o dolores de las articulaciones y artritis o inflamación articular.
También pueden tener fiebre elevada o febrícula.
Así como Uveítis aguda (inflamación ocular).
En el 50% de los pacientes hay afectación cardiaca.
Puede consistir desde simples alteraciones electrocardiográficas hasta insuficiencia cardiaca grave y muerte súbita.
La Sarcoidosis puede afectar a cualquier zona del sistema nervioso tanto central como periférico, pero el síntoma más frecuente es una parálisis facial periférica que, junto a afectación ocular y al aumento de tamaño de las glándulas parótidas, constituye el llamado Síndrome de Heerfordt.
Otros síntomas que pueden aparecer en la Sarcoidosis son:
Malestar general importante con pérdida de peso notable.
Dolor torácico frecuente o persistente que suele acompañarse de tos seca, irritativa y disnea o dificultad para respirar.
Úlceras en la piel junto a erupciónes inespecíficas en la piel.
Alteración de la función hepática, Hinchazón abdominal y aerofagia, Hipercalcemia o aumento de calcio en sangre.
Dolor de cabeza persistente y pueden aparecer convulsiones por alteración del sistema nervioso central, y son frecuentes los episodios de síncope.
Sensación continua de ardor en los ojos con picazón o dolor, pérdida de visión importante, junto a tanto secreción ocular abundante como ojos secos.
Boca seca con salivación escasa y hemorragias nasales frecuentes.
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El Tema: Sarcoidosis. Síntomas, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es