Enfermedades Respiratorias Crónicas
Recomendaciones Generales en Enfermedades Respiratorias Crónicas.
Para un mejor control de la enfermedad y así poder conseguir una mayor calidad de vida, quien sufre una Enfermedad Respiratoria Crónica, puede beneficiarse de seguir los consejos que se enumeran a continuación:
– Ha de procurar tener un buen conocimiento de su enfermedad.
– Cese absoluto del hábito tabáquico en caso de tenerlo y llevar un estilo de vida lo más saludable posible.
– Tener un buen control de alergias a ácaros, polen, animales domésticos y hongos en caso de padecerlas.
-Es indispensable hacer vacunación anual contra la gripe.
– Realizar actividad física diaria en función de las posibilidades de cada paciente y ejercicios de fisioterapia respiratoria de forma habitual.
– Hacer bien el tratamiento farmacológico que tenga pautado a diario por su médico.
Ejercicio físico diario
El sedentarismo y una pobre condición física juegan un papel perjudicial en la Patología Respiratoria Crónica sea del tipo que sea.
Por ello se debe realizar como mínimo 30 minutos de ejercicio físico al día de mayor o menor intensidad dependiendo de las condiciones físicas del paciente.
Caminar es un ejercicio saludable y muy beneficioso para los pacientes que presentan Patología Respiratoria Crónica. a ser posible caminar 15 minutos diarios por un lugar soleado para que su cuerpo forme vitamina D, porque, además, de caminar se obtiene los siguientes beneficios:
– Mejora de forma notables el estado cardio-respiratorio.
– También aumenta la capacidad de trabajo pulmonar.
– Reduce la ventilación minuto, o sea se respira a menor ritmo pero con más profundidad con lo que hay una mejor oxigenación.
-Reduce la frecuencia cardiaca cuando se realiza una carga de trabajo determinada.
– Aumenta el nivel de oxígeno y la reserva respiratoria durante el ejercicio y así mismo va a- aumentar progresivamente el tiempo máximo de ejercicio.
– Reduce la severidad del broncoespasmo inducido por el ejercicio y la disnea que aparece después del ejercicio.
– Reduce la percepción de la disnea y por tanto las molestias que produce.
– En numerosas casos se pueden llegar a reducir las dosis diarias de corticoides inhalados.
– Mejora, en general, la calidad de vida en los pacientes con Patología Respiratoria Crónica y mejora la calidad de vida de los padres de niños asmáticos.
Ejercicios para mejorar las Enfermedades Respiratorias Crónicas
Los ejercicios de los que más se va a beneficiar un paciente que padece alguna Enfermedad Respiratoria Crónica son:
Estiramiento del músculo pectoral menor
-Paso 1.
Situamos la mano en un marco de la puerta y situamos el codo con una flexión de 90º.
-Paso 2.
Sin mover la posición de la mano, vamos a girar poco a poco el tronco hacia el lado contrario de la mano que está situada en el marco de la puerta.
– Paso 3.
Situamos los brazos con una separación de unos 30º del tronco y echamos los brazos hacia atrás.
Estiramiento de los músculos esternocleidomastoideos y escalenos
– Para ello hay que realizar una inclinación, una flexión y una rotación de la columna cervical y mantener esta postura durante un tiempo.
Estiramiento de la fascia cervical
– Se sitúan las manos a la altura del esternón y, a medida que se realiza una extensión de la columna cervical, se va haciendo una presión a nivel del esternón en dirección distal.
Ejercicios de ventilación
– Posición inicial.
Se hace una inspiración máxima y a continuación se retiene el aire durante varios segundos (hacer una apnea) y esta apnea la iremos alargando poco a poco en el tiempo a medida que vayan pasando las semanas realizando los ejercicios.
– Al finalizar la apnea.
Se hace una espiración forzada y al mismo tiempo realizamos una compresión con las manos en la parte distal de las costillas.
Ejercicios de autodrenaje bronquial
– Paso 1.
Se pone un tubo de cartón en la boca y a través de él se irá realizando una ventilación (inspiración y espiración) durante 30 segundos, de forma confortable.
– Paso 2.
A continuación se realiza una inspiración lenta y profunda, seguida de una espiración forzada y rápida.
Ejercicios con los labios fruncidos
– Se realiza una inspiración lenta y, posteriormente, una espiración con los labios fruncidos, de forma muy lenta.
– Este ejercicio puede realizarse sentado o tumbado.
– Este ejercicio se puede realizar si el paciente tiene un incremento de ahogo al realizar una actividad. De esta forma la sensación de ahogo disminuirá.
Ejercicios de potenciación de la musculatura de los miembros inferiores.
El Tema: Enfermedades Respiratorias Crónicas. Recomendaciones, ha sido revisado, elaborado y resumido por la Dra. María Julia Romero Martín, Especialista en Medicina Interna, para publicar en: www.tumedicoaltelefono.es